La Audiencia Provincial de Lleida ha desestimado el recurso de apelación de la defensa del padre de Nadia, imputado por un presunto delito de estafa, que permanece en prisión provisional desde hace casi un año. El padre de la menor aquejada de una enfermedad rara llamada tricotiodistrofia había solicitado su puesta en libertad haciendo alusión al tiempo transcurrido desde que se adoptara la medida cautelar, negando que hubiera cometido la estafa por la que fue imputado y que existiera riesgo de fuga ni de reincidencia.
El recurso presentado por los abogados del padre, al que se adhirió la defensa de la madre de Nadia, defendía que la prisión provisional era una medida "improcedente y desproporcionada". Por el contrario, tanto el Ministerio Fiscal como Grupo Inversor para el Desarrollo S.L. se opusieron a la puesta en libertad de Fernando. Dado que la Ley de Enjuiciamiento Criminal admite que los autos de prisión puedan ser revisados durante todo el curso de la causa, los letrados defensores de los padres de Nadia volvieron a apelar para intentar que su cliente no permaneciera en prisión provisional durante más tiempo.
Sin embargo, tal y como determinó en diversas resoluciones dictadas en enero, marzo y agosto de 2017, la Audiencia Provincial de Lleida ha vuelto a desestimar el recurso. El órgano judicial considera que la única novedad que se observa en el último recurso es el paso de tres meses respecto a la anterior resolución. No cambian, por el contrario, los indicios encontrados sobre la supuesta comisión de un presunto delito de estafa agravada, por el que los investigados habrían recaudado más de un millón de euros "en su propio provecho", dice la Audiencia, "aprovechando la enfermedad de su hija menor".
Los indicios, que deberán ser probados cuando se abra juicio oral para demostrar la culpabilidad de los acusados, siguen siendo "uno de los elementos determinantes para la adopción y el mantenimiento de la medida de prisión provisional", según el auto. La Audiencia Provincial de Lleida considera que persiste el riesgo de fuga, además de resaltar el avanzado estado de la instrucción, lo que hace prever la proximidad del juicio por el supuesto delito de estafa por el que están siendo investigados los padres de Nadia.
El juicio se celebrará próximamente
Tal y como sospechó inicialmente Josu Mezo en su blog Mala Prensa y demostraron sendas investigaciones publicadas primero por Hipertextual y luego por El País, la historia construida alrededor de Nadia estaba plagada de falsedades e inverosimilitudes. Por desgracia, la enfermedad rara que padece la niña no tiene cura y no existe ningún médico llamado Edward Brown que tenga relación con algún experto en Afganistán, con los científicos premiados con el Nobel de Medicina de 2013 ni que esté especializado en tricotiodistrofia. Además, ningún hospital de Houston realiza la falsa terapia para la que recaudaron más de 1,1 millones de euros en donativos a través de sus cuentas bancarias, afirmando que su hija estaba en "riesgo de muerte inminente".
Según el auto del juez de instrucción, "no se ha acreditado gasto médico privado por parte de los investigados que exceda de los 4.000 euros". Aunque los padres de Nadia han defendido que las cantidades económicas solicitadas se destinaban a clínicas y doctores privados, "los investigados no han podido aportar un solo dato que haya permitido a este instructor acreditar su existencia". Por el contrario, sí se ha confirmado durante la instrucción que la menor padece una enfermedad rara de origen genético, que no cuenta con ningún tipo de cura y que tampoco genera ningún riesgo de muerte inminente. Según el magistrado, "no ha quedado acreditado que los investigados tuvieran ingreso alguno, más allá de las donaciones recibidas".
Tras la investigación realizada durante casi un año y el análisis de las cuentas bancarias, el juez de instrucción sostiene que hubo "una clara utilización de las mismas para costear la vida de los investigados". La mayor parte de las donaciones obtenidas habrían sido empleadas, según afirma el auto, en compras en centros comerciales, viajes, restaurantes y gastos ordinarios, así como en la adquisición de un Ford Mondeo, el vehículo de la pareja. Es decir, los padres de Nadia "habrían recaudado un total de 1.111.317,55 euros en donativos a través de cuentas bancarias, desconociéndose la cantidad recaudada en efectivo. De esa cantidad, únicamente quedan 313.748 euros bloqueados en cuentas bancarias. Es decir, ambos progenitores, habrían dispuesto de 792.417,16 euros", según el auto. Los hechos relatados, prosigue el juez, son constitutivos indiciariamente de un delito de estafa agravada, como recuerda de nuevo el auto de la Audiencia Provincial de Lleida.
El final de la instrucción del procedimiento judicial en el que los padres de Nadia están investigados por un presunto delito de estafa llega después del archivo de la causa abierta contra ellos por los supuestos delitos de tenencia de pornografía infantil y exhibicionismo. La Audiencia Provincial de Lleida finalmente dio la razón a Fernando y Margarita e invalidó el auto de apertura del juicio oral, al entender que no había indicios de delito en las imágenes encontradas en un pendrive por los Mossos d'Esquadra.