Tras muchos años copando titulares, el grafeno, máximo exponente entre los materiales del futuro, redujo sus apariciones mediáticas con casos como el de Graphenano o con eternas promesas en pruebas que nunca han llegado a conocer aplicación práctica. La última gran noticia relacionada viene de un actor tan grande como Samsung, que ha anunciado que un equipo de investigadores ha desarrollado la "bola de grafeno", un material que permite ganar un 45% en capacidad a la vez que quintuplicar la velocidad de carga de las baterías estándar de iones de litio.
Samsung no ha anunciado un producto comercial, pero sí confía en que su desarrollo lleve a emplear el grafeno en baterías de dispositivos móviles y en coches eléctricos. En ese sentido, el equipo ha trabajado junto a Samsung SDI, la división de baterías, para tratar de lograr una tecnología rompedora que no quede en promesa. La propia compañía reconoce que el litio ya no da más de sí, y que la capacidad ya no puede crecer más en densidad ni en velocidad, más allá de estirar algo las capacidades de la carga rápida.
Una batería basada en bola de grafeno sólo necesita 12 minutos para estar completamente cargada, frente a la hora que algunos dispositivos ya cumplen hoy en día. Otro punto importante para la conservación de la vida útil, la temperatura, tampoco parece nada descabellada, 60 grados, cifra en la que se mantiene con estabilidad.
Otra aplicación podría ser combinar con baterías de litio, sintetizando el grafeno con una forma 3D similar a una palomita de maíz. La bola de grafeno se ha empleado tanto en la capa protectora del ánodo como en el cátodo de baterías de litio. Según Son In-hyuk, "la investigación permite sintetizar grafeno a un precio asequible, a la vez que mejora las capacidades de las baterías de litio en un contexto donde su demanda para smartphones y vehículos eléctricos está avanzando a un ritmo muy rápido".