Cuando parecía que la realidad virtual se apagaba ante la falta de novedades más allá de ligeras actualizaciones, las compañías se han empeñado en seguir apostando fuerte por ella. Primero fue Samsung con Odyssey, su apuesta para la realidad mixta de Windows 10, y ahora es Oculus, compañía de Facebook y su partner en el sector, quien ha dado un golpe sobre la mesa con Oculus Go, un kit de realidad virtual independiente, es decir, que a diferencia de Oculus Rift no requiere de un PC, hecho que además de inconveniencia añade mucho coste extra.
La invisibilidad en realidad virtual es una de las metas de la compañía de Mark Zuckerberg de cara a poder trasladar la tendencia a lo social. En múltiples ocasiones han declarado que su objetivo último es llevar realidad virtual y aumentada a unas gafas que parezcan gafas, no estos kits que de momento parecen aislarnos de la realidad.
El mayor hito con Oculus Go es su precio, 199 dólares para cuando se lance en 2018, pues hasta hace no mucho, kits móviles como las Samsung Gear VR estaban en el mercado por 249 euros, y para moverlos como mínimo hacía falta un Samsung Galaxy Note 4, que como el PC, también añadía cientos de euros a la ecuación. Oculus Go es una solución económica comparada con Rift, que ahora baja a 399 dólares junto a los mandos, pero su calidad será muy superior a lo visto en móvil.
Hugo Barra, vicepresidente de realidad virtual en Facebook y por tanto encargado de Oculus, ha dado más detalles sobre Oculus Go. Llegará con una pantalla LCD (frente a las AMOLED empleadas en otros modelos de Oculus y Samsung) con una resolución de 2560x1440. A priori puede parecer poco, pero el campo de visión se ha amplidao a la vez que se han reducido los reflejos y efecto puerta. También será interesantever cómo afectan las nuevas lentes que incluye según Barra, que en realidad virtual pueden ser mucho más relevantes que los números en sí.
Otro aspecto relevante será el audio espacial con que llega equipado el kit con altavoces, que puede ser usado sin auriculares (aunque también tiene puerto jack de 3.5 mm), hecho que le diferencia. Frente a modelos superiores, pierde el posicionamiento completo y los mandos con seguimiento, hecho que quizá acerque a Oculus Go más a Gear VR que a Oculus Rift. En ese sentido, las apps desarrolladas para Gear VR son totalmente compatibles, con lo que a falta de que los desarrolladores comiencen a trabajar con el SDK propio, el catálogo será bueno.