Siete millones. Esa cifra es la que ha añadido Netflix a su número de abonados al servicio desde que en julio comunicara que había alcanzado los 100 millones de usuarios y que, por primera vez, tenía más usuarios fuera de los Estados Unidos que abonados domésticos, región en la que Netflix ya era mucho más fuerte, incluso, que los operadores de cable en términos de abonados de pago, activos y para un servicio bajo demanda.
Netflix ya tiene más clientes internacionales que estadounidenses
Ahora son casi 110 millones (109,25 millones) los que la compañía suma a su lista de clientes, un crecimiento sin precedentes desde que en la anterior presentación de resultados financieros la compañía apuntaba a poco más de 103 millones de abonados al servicio. Con estas cifras, Netflix ya es el servicio de streaming de contenidos televisivos y de cine más grande de occidente, cuya propuesta de valor con contenido propio local pero abierto de forma internacional, parece estar funcionando muy bien.
Este aumento sin precedentes de usuarios en poco más de tres meses se ha materializado en un momento en el que la compañía pasaba por las polémicas cancelaciones de Sense 8 y The Get Down, así como en el anuncio de un aumento de su inversión en contenidos propios de casi 8000 millones de dólares para las próximas temporadas de serie.
Netflix defiende su formato y las cancelaciones de sus series originales
Además, esta estratégica de contenido local, como el ejemplo de Narcos, se ha convertido también en un fuente de abonados potenciales fuera de las regiones a las que inicialmente va dirigido el contenido. Netflix tiene todavía mucho margen de crecimiento, ahora que llega el estreno de segundas temporadas cuyo máximo exponente vendrá de la mano de Stranger Things, una fuente potencial para atraer nuevo usuarios o renovar a los actuales, y que puede permitir a la compañía batir su próxima marca para el último trimestre del año.