Ajax kea

El morro canoso de Ajax se eleva suavemente hacia el horizonte y mira a Corey, su compañero, con curiosidad. Inmediatamente después comienza a olfatear el suelo y prosigue su camino en busca de un nido de kea. El Nestor notabilis, más conocido en Nueva Zelanda como kea, es un enorme loro endémico del sur de la gigantesca isla. Este pájaro es único por muchísimas razones, pero lo estamos perdiendo, como a muchos otros animales. Por suerte, ahí está Ajax, un border collie especialmente entrenado para detener su desaparición.

Kea, el loro de las montañas

Los kea son especiales en muchos sentidos. Por ejemplo, son el único loro conocido que habita el ambiente alpino. Los loros, incluyendo a la familia Nestoridae, son propios de ambientes más cercanos al bosque o a la selva: cálidos, frondosos y llenos de vida. Pero los kea hacen sus nidos en la roca dura y pelada, entre las verdes muelas montañosas de Nueva Zelanda.

Kea

Como otros miembros de los Psittaciformes, son especialmente inteligentes e inquietos. Estos pájaros pueden llegar a medir hasta cuarenta y ocho centímetros y son omnívoros. Aunque normalmente se alimentan de raíces, hojas y frutas. Sin embargo, hubo un tiempo en el que los keas eran cazados por ser un peligro para el ganado. Efectivamente, se han documentado casos en los que estas aves han llegado a matar ovejas. Por esta razón se ofrecía una recompensa por sus cadáveres.

Aunque desde hace tiempo están protegidos, la caza y sus escueto hábitat están llevando a estos animales al borde de la extinción. De los cientos de miles de keas que se estimaban (por las capturas), ahora solo se censan apenas unos pocos miles. Su acercamiento constante a los seres humanos los ha puesto en enorme peligro. El uso de pesticidas, que tenía como objetivo acabar con las plagas de animales que atacan a los keas, está acabando con los loros. El envenenamiento por plomo es una de las principales causas de muerte prematura de los kea, y se produce por el contacto directo con construcciones e instrumentación humana; ya que estos animales, por su natural curiosidad, tienden a comer piezas que les llevarían al envenenamiento.

Los possums de Nueva Zelanda son una especie emblemática. Y también peligrosa. Con setenta millones de individuos, se estima que existen veinte possums por cada habitante del país. Estos animalitos suponen una plaga que pone en peligro, entre otras cosas, la vida de los keas ya que depredan sus huevos y matan a sus polluelos. Por si todo esto fuera poco, las trampas que pretenden proteger sus poblaciones, también suponen un peligro potencial para las aves. Todo esto ha llevado a una situación en la que los keas están desapareciendo rápidamente.

Un border collie al rescate

Pero volvamos con Ajax. Nos contaba su historia National Geographic. Este border collie es un perro especialmente entrenado para "cazar" keas, pero no en el sentido clásico. Ajax no hace daño a ningún ave. Pero sí que usa todos sus sentidos para detectar y conducir a Corey, su instructor y compañero, hasta los nidos de estos animales.

YouTube video

Tal y como cuentan en el hermoso vídeo, Corey entrenó personalmente a Ajax para encontrar los nidos de keas (lo que lo hace el único perro entrenado para tal fin en el mundo, según su dueño). El entrenamiento de Ajax desde que era un cachorro le permite viajar en helicóptero, barcas, cruzar puentes y hacer todo lo que otros perros no se atreverían. Algo de lo que Corey está tremendamente orgulloso.

Y es que hace falta mucho valor para alcanzar los lugares escarpados y esquivos que los keas escogen para vivir. Cuando Ajax encuentra un nido de kea, que puede estar entre los árboles o escondido en un agujero, Ajax avisa a su dueño y se queda apuntando hacia el nido hasta que Corey se acerca a mirar.

El trabajo de Corey Mosen monitorizando los nidos de kea bajo la dirección de la Kea Conservation Trust en los parques nacionales de Kahurangi y Nelson Lakes está siendo crucial para la conservación de esta especie. El perro, acostumbrado al trabajo de Corey, se muestra muy cómodo en compañía de los pájaros. Realizar este trabajo, admite el instructor, sería muchísimo más difícil, casi imposible, si no contara con la nariz y la compañía de Ajax.