Vivimos tiempos convulsos. No estamos en el universo Mad Max pero casi. Nuestros padres y abuelos nos hablaron de estudiar y encontrar un trabajo para toda la vida, pero en la actualidad no es tan fácil.
Hay muchas solicitudes para un mismo puesto de empleo y todos están preparados para ello. ¿Cómo destacar entre tantos perfiles?
Además, es habitual trabajar hoy en una empresa, mañana en otra y quién sabe el próximo mes dónde estaremos, por lo que conviene tener un currículum vitae original, que llame la atención y convenza a empleadores y recursos humanos de nuestra validez.
Aquí van algunas propuestas para crear tu propio currículum vitae original. Es posible que haya decenas con el mismo formato, pero no será tan típico ni habitual como el clásico currículum.
El currículum clásico
El currículum vitae clásico suele ser una hoja o dos impresas por una o dos caras con lo más destacado de nuestra vida personal y laboral.
Hay muchas maneras de diseñar un CV clásico, pero las claves son las mismas: ser lo más concisos posibles, mostrar lo más relevante, no excedernos en florituras con el formato y centrarnos en los aspectos que más se buscan en el puesto al que aspiramos.
Obviamente podemos hacer pequeños cambios para que el currículum clásico sea algo más original, como emplear una hoja en otro color en vez del habitual blanco, emplear un formato que imite un folleto o tríptico publicitario, etc.
Pero si realmente queremos ser originales, hay mucho camino por recorrer.
Un buen perfil en redes sociales
Cada vez es más frecuente acudir a las redes sociales para encontrar candidatos a puestos de trabajo o para comprobar si un perfil del que hemos leído el currículum da buena imagen.
Así pues, es prácticamente obligatorio contar con un buen perfil de LinkedIn, la red profesional más popular.
En LinkedIn no necesitamos ser tan concisos como en un CV, así que podemos volcar todo nuestro conocimiento, aptitudes, estudios, etc. Incluso permite incluir recomendaciones de antiguos jefes o compañeros.
Pero no debemos olvidar tampoco las demás redes sociales. Tener un perfil público en Facebook, Instagram, Twitter o incluso Google+ o Pinterest puede ser una ayuda o perjudicarnos si no cuidamos la información que aportamos y, especialmente, el contenido que compartimos: enlaces, comentarios, fotos, vídeos…
No se trata de dar una imagen falsa de nosotros, pero sí debemos ser un poco restrictivos con qué dejamos que vean todos. El contenido más festivo o informal es mejor que lo limitemos a nuestros contactos directos gracias a los filtros de privacidad.
Una página personal
Como decía en el punto anterior, internet es un escaparate donde dejarnos ver. Junto a las redes sociales, las páginas personales son una gran opción a modo de currículum vitae original.
Hay muchas opciones para crear nuestra propia página personal. Ahí podemos enlazar con nuestras redes sociales y con nuestro blog personal, si lo tenemos.
Las plantillas que ofrecen la mayoría de estas páginas, como About.me, facilitan la tarea de diseñar una página atractiva, profesional y lista para que quien entre se lleve una buena impresión.
Una infografía
Las infografías viven su edad dorada. Gracias a herramientas como Photoshop, Visually o Piktochart podemos diseñar una infografía donde plasmar nuestro currículum vitae.
La ventaja de emplear una infografía es su atractivo visual. En una infografía cabe de todo: un fondo con imágenes o elementos decorativos, gráficos, esquemas, cuadros de texto, vectores con figuras, fotografías…
En este artículo encontrarás herramientas online para diseñar fácilmente tu propia infografía.
Y si te das una vuelta por Pinterest encontrarás miles de ejemplos para todos los gustos.
Un vídeo
Al igual que una infografía, con contenido gráfico, puede llamar más la atención y resultar más atractiva que un currículum únicamente con texto, un vídeo es una manera de ofrecer un currículum vitae original.
Un vídeo corto, de no más de tres minutos, puede ser una manera diferente de presentarte, físicamente y contando tus dotes, aptitudes y méritos.
Obviamente, deberás cuidar el aspecto técnico del vídeo (el fondo, tu vestimenta y aspecto en general, la iluminación, el texto que vas a leer…). No se trata de hacer un vídeo improvisado en plan youtuber, aunque según qué empleo quieres conseguir sea una buen opción.
En YouTube encontrarás varios ejemplos. Además, es un buen medio donde publicarlo, ya que también podrás insertarlo en tu página personal y redes sociales.
Una animación
Si realmente quieres ser atrevido y mostrar al mundo un currículum vitae original, una opción que cada vez tiene más adeptos es diseñar una animación.
Si bien necesitarás ciertos conocimientos, existen herramientas para llevarla a cabo aunque no sepas programar. Una animación o currículum vitae interactivo te ayudará a darte a conocer de una manera diferente y que seguro dejará huella.
En la red encontrarás algunos ejemplos, como éste de Robby Leonardi, diseñador y animador.