Desde que Donald Trump anunció el fin del plan migratorio Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), muchas empresas se han posicionado en contra y se han puesto del lado de los dreamers (soñadores), los inmigrantes que entraron siendo menores de edad a Estados Unidos y que han perdido la cobertura legal que evitaba de la deportación. Microsoft ha sido una de las empresas tecnológicas que ha tomado más cartas en el asunto.

El pasado martes 5 de septiembre, la compañía anunció que apoyaría a los dreamers con un abogado y con su declaración voluntaria en caso de litigio, además de alentar al Congreso a aprobar una nueva legislación que defienda los derechos de esta comunidad una vez se acabe la prórroga de seis meses impuesta por el presidente Trump. En un comunicado, Brad Smith, presidente y director jurídico de Microsoft, dio un paso más allá.

Las compañías tecnológicas sí creen en los sueños de los ‘dreamers’

Para Microsoft, los dreamers son ahora una prioridad y la compañía antepone una nueva legislación que los apoye a la reforma tributaria que han apoyado las compañías tecnológicas en Estados Unidos. "Nos preocupamos por un proyecto de ley de reforma tributaria. Toda la comunidad empresarial se preocupa por una reforma tributaria", explicó Smith, quien añadió:

Sin embargo, está muy claro que un proyecto de ley para la reforma tributaria debe dejarse de lado hasta que los dreamers sean atendidos. Tienen un plazo que expira en seis meses. La reforma tributaria puede esperar.

A pesar de que Microsoft ha reconocido que quiere una modernización en el sistema tributario con un proyecto de ley, los derechos de los aproximadamente 800.000 jóvenes que podrían estar en una situación migratoria complicada tras la anulación de DACA son en este momento lo más importante. La compañía cuenta con 39 trabajadores dreamers, los cuales "aumentan la competitividad y el éxito económico de nuestra empresa y de la comunidad empresarial de toda la nación. En resumen, la legislación urgente del DACA es a la vez un imperativo económico y una necesidad humanitaria", subrayó Brad Smith.

Microsoft afirmó que en el caso de que el Congreso no tome las medidas necesarias para proteger a los dreamers, la empresa se hará responsable de sus empleados con un asesor legal y todo el apoyo necesario para evitar su deportación.

La reforma tributaria impulsada por el presidente Trump pretende impulsar el crecimiento económico de Estados Unidos, así como la inversión y el consumo gracias a las reducción de las tasas impositivas de las empresas y particulares. Sin embargo, la dificultad de llegar a un acuerdo en el Congreso y varios obstáculos legislativos provocan un retraso de la aprobación de la reforma, la cual estaba prevista para finales de este año.

Dada la ya complicada situación en la que se encuentra el nuevo proyecto tributario, Microsoft ha alentado al Congreso a centrarse en lo que realmente puede legislarse en un corto plazo, como nuevas medidas para apoyar a los dreamers. La intención parece ser oponerse a Donald Trump, y todo lo otro puede esperar.