Todos los habitantes de la Ciudad de México coinciden en que ha sido el sismo que más han notado, el más fuerte desde ese fatídico 19 de septiembre de 1985, que causó numerosos derrumbes y miles de víctimas mortales. 32 años después, otro 19 de septiembre ha vuelto a causar el pánico en la capital mexicana con un terremoto de magnitud 7.1 y con epicentro en Morelos. Hasta el momento, se han registrado 225 fallecidos, 86 en la Ciudad de México, 71 en Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, tres en Guerrero y una en Oaxaca, uno de los estados más afectados por el sismo del pasado 8 de septiembre.

Las imágenes de los derrumbes en México por el temblor de magnitud 7.1

Durante y después del movimiento telúrico, se derrumbaron unos cuarenta edificios bajo la mirada de los mexicanos. Desde ese momento, no han cesado los voluntarios para ayudar a encontrar a las personas atrapadas y para colaborar con comida, agua, medicinas o lo que hiciera falta en las zonas más afectadas. Además de los equipos de rescate y las autoridades, la catástrofe mostró la solidaridad de todas las personas que vivieron el terremoto, el cual también será recordado por la unidad y los esfuerzos de los mexicanos.

Momentos después del sismo, Facebook activó el Safety Check para que los usuarios de la red social que se encontraban en el centro del país confirmaran que se encontraban a salvo. Además, la página de comprobación de seguridad ofrece también ayuda para los afectados, desde donaciones de sangre hasta alojamiento. Sin embargo, la mayoría de la ayuda ha llegado de manera física a los edificios derrumbados, gente que a través de WhatsApp recibían mensajes de zonas en las que necesitaban ayuda y se desplazaban hasta allá caminando, en bicicleta o con alguien que les llevara en automóvil.

El terremoto de magnitud 7.1 ocurrió a las 13.14 hora local y los miembros de los equipos de rescate y los ciudadanos han estado hasta altas horas de la madrugada ayudando a derribar escombros, a buscar supervivientes o a colaborar con alimentos, bebida, medicina, linternas, pilas o palas. Y las acciones de rescate todavía continúan.

Los puños en alto es la señal para guardar silencio para poder oír si haya alguna persona atrapada en los escombros y así poder identificarla y rescatarla. Hasta ahora se han rescatado a 20 personas con vida en la delegación Benito Juárez, siete en Piedad Narvarte, ocho en un edifico derrumbado en la Colonia del Valle y otros cinco supervivientes han sido rescatados en Santa Cruz Atoyac.

Mientras los equipos de rescate quitaban los escombros, los ciudadanos formaron cadenas humanas para pasarse uno a uno los escombros de las zonas derrumbadas, así como víveres para los rescatistas o las víctimas sacadas de entre los escombros.

Otros fueron a farmacias, supermercados o tiendas abiertas para comprar todos los alimentos posibles, y así poder donarlos en centros de acopio o para auxiliar a las víctimas de los derrumbes.

Después del terremoto, más de cuatro millones de personas se quedaron sin luz, según reportó la Comisión Federal de Electricidad (FCE). Los semáforos en varios puntos de la Ciudad de México también dejaron de funcionar y, ante el caos vial, algunos ciudadanos se pusieron a dirigir el tráfico. La ayuda ha llegado por parte de muchos de todas las maneras posibles. Casi 24 horas después del sismo, algunos edificios pueden derrumbarse y todavía quedan muchas víctimas por encontrar, pero los mexicanos siguen estando unidos y atentos a cualquier zona afectada para echar una mano con lo que puedan.

La tecnología, de la mano de los voluntarios

Durante todo la tarde y noche del 19 de septiembre, los usuarios de redes sociales y de WhatsApp enviaron mensajes para que se difundieran, informando sobre lugares en los que hacía falta ayuda o los servicios que prestaban.

Además de los usuarios, organizaciones como la Cruz Roja también publicaron en redes sociales com Twitter lo que más necesitaban para apoyar a los damnificados.

Varias personas ofrecieron sus domicilios o sus automóviles para transportar a gente iba a llevar ayuda a lugares afectados y conductores de motocicletas se estacionaron delante de la Cruz de Roja en el barrio de Polanco para llevar agua, pilas y lámparas a los afectados.

Asimismo, varios restaurantes y bares mostraron su solidaridad regalando comida a las personas que pasaron por delante de su establecimiento o a los afectados por el sismo de magnitud 7.1, al igual que otras personas hicieron sandwiches para llevarlos a los rescatistas.

Por su parte, Google ha puesto a disposición un mapa en el que se pueden localizar los edificios derrumbados, además de los centros de acopio en Ciudad de México y Puebla. Asimismo, ha habilitado su buscador de personas, para que los usuarios puedan agregar información sobre alguien que se encontrara en el lugar del sismo o para buscar a un desaparecido.

Las plataformas de transporte Uber y Cabify también han colaborado y han ofrecido viajes gratis durante el día de ayer y, este 20 de septiembre, trayectos sin costo hasta centros de acopio o albergues.

Cómo ayudar a los afectados por el sismo

La Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca A.C. nació después del terremoto del 19 de septiembre de 1985 para encontrar a personas en edificios colapsados. Los llamados "Los Topos" ya tienen renombre internacional y, este 19 de septiembre de 2017, han salido a las calles para ayudar. El Ejército de México ha afirmado en su cuenta de Twitter que se encuentra colaborando con esta organización en la búsqueda y rescate de las víctimas.

En su cuenta de Twitter, "Los Topos" han ido informando sobre la situación y han compartido el número de cuenta al que se pueden enviar donaciones.

Si te encuentras en Ciudad de México, Puebla o Morelos, puedes acudir a los diferentes centros de acopios que han instalado, y que pueden ser consultados en el buscador de Google.

Para los que se encuentren lejos de las zonas afectadas o fuera del país, la Cruz Roja ha habilitado también un número de cuenta para que se envíen donaciones para los afectados por el terremoto que azotó el centro de México.

Por otro lado, los Impulsores Globales del Foro Económico Mundial han lanzado una campaña para recaudar al menos dos millones de pesos con el objetivo de apoyar a los damnificados por el terremoto. "Una mano por México" se centrará también en labores de reconstrucción de los edificios dañados y los fondos se recaudaron a través de la plataforma de crowdfunding Donadora.

Las labores de rescate han unido a un México triste y derrotado por un terremoto. Sin embargo, la unidad de la población ha llegado hasta lo más alto en cada momento en el que se ha rescatado a una persona y, como no, con su música. Durante una misión de rescate en un edifico derrumbado de la Ciudad de México, los voluntarios empezaron a cantar el famoso Canta y no llores y alguien gritó "¡Viva México" al son de los aplausos de los vítores de los mexicanos que intentaron cantar y no llorar ante el desastre que azotó la zona centro del país.