Las malas noticias continúan para Uber. La compañía reportó este miércoles una pérdida neta de 645 millones de dólares en el segundo trimestre de 2017. Esto representa una caída de 9% con respecto a los 708 millones que perdió en el primer trimestre del año, según ha reportado Techcrunch.
La compañía tuvo unos ingresos netos ajustados a impuestos de 1.750 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, 17% más si lo comparamos con el trimestre anterior. Los ingresos brutos por reservas de viajes alcanzaron los 8.700 millones de dólares en el segundo trimestre de 2017, un 17% más que en el trimestre anterior.
La cantidad de viajes globales incrementó un 150% respecto al año anterior, pero no brindó un desglose por país o ciudad.
La tasa de crecimiento sugiere que el negocio se ha mantenido pese a los crecientes escándalos en torno a Uber como la salida de su CEO, Travis Kalanick. No obstante, Uber sigue perdiendo en beneficios a pesar del aumento de ingresos trimestral, achacado a la deuda y, sobre todo, al aumento de los costes operativos de la expansión internacional, así como las recientes adquisiciones en el sudeste asiático. Recientemente cuatro de los fondos de inversión que habían apostado por Uber rebajaron la valoración intrínseca de sus participaciones en la compañía hasta 15% respecto al valor previo de compra.
Para el ex CEO de Uber, la demanda de Benchmark es «un ataque público y personal»
Al ser una empresa privada, Uber no está obligada reportar trimestralmente sus finanzas de forma estandarizada como sí los están las compañías públicas cotizadas. Sin embargo, la compañía inició esta práctica el año pasado, cuando reportó una pérdida de alrededor de 3.000 millones de dólares.