Hace cuatro meses Samsung presentó su "Samsung Cinema Screen", una alternativa en forma de pantalla LED gigante a los monitores tradicionales, mejorando una experiencia que, pese a ser muy valorada por el público, deja que desear en el momento en que los datos técnicos entran en escena. Ahora han anunciado que el primer panel Cinema LED Screen ha sido instalado en Corea del Sur, tras haber pasado rigurosas pruebas para validar su rendimiento.

En ese sentido, el Samsung Cinema LED Screen es el primer producto en cumplir con los requisitos de color estipulados por la Digital Cinema Initiatives (DCI), la misma organización que definió el nuevo espectro de color que lleva su nombre DCI-P3, que ya puede encontrarse en pantallas de las gamas medias-altas de televisores, monitores y smartphones. Esto significa que en las salas que opten por sustituir los monitores por esta pantalla podrá reproducirse el espectro completo de color con total precisión.

Garantiza así, junto a un brillo 10 veces superior a los monitores convencionales, una reproducción correcta de vídeo HDR. Eso sí, los picos de brillo alcanzarán los 500 nits, que si bien es un valor muy alto, no está a la altura de los 1000 que exigen la UHD Alliance para tener el sello "UHD Premium". Es decir, que el rendimiento en HDR de televisores domésticos QLED o SUHD seguirá lejos, pues superan ampliamente las cantidades exigidas.

Como no podía ser menos, este "cine del futuro" llega con resolución 4K (4,096 x 2,160 píxeles), cifra que también registran ya muchas salas de cine. A ello suma la promesa de un visionado sin distorsiones y con un gran contraste, lo que sin garantizar un negro puro, sí que ofrecerá una produndidad mucho mayor que la mayoría de salas actuales, que en muchos casos presentan negros grisáceos y colores lavados.

De traer el mejor sonido a las salas se encargarán las soluciones JBL de Harman, conglomerado que recientemente adquirió la propia Samsung. Además del sistema de altavoces, proveen un sistema propietario de procesado de sonido y del sistema JBL Sculted Surround, que da mayor profundidad a propuestas como Dolby Atmos.

El problema de este cine del futuro es que su tamaño, de momento, no puede ser comparado a salas normales y ni mucho menos a salas IMAX, ya que sólo cuenta con 10,3 metros de ancho. En comparación, una sala IMAX tiene un área de proyección de 21 metros de ancho. La flexibilidad que un panel así ofrece permitirá que estas salas no solo vayan enfocadas a cine, sino también a potenciar eventos deportivos y de deportes electrónicos, corporativos, etc.