Durante el MWC 2017 que se ha celebrado en Shangai, Samsung presentó sus nuevas propuestas de sensores para smartphones, con opciones que iban desde ISOCELL Bright, enfocado a obtener la máxima luminosidad y el mínimo ruido, a ISOCELL Slim, pensados para ofrecer una buena luminosidad pese a ofrecer tamaños de píxeles de menos de un micrómetro. Por el camino, apareció la gran sorpresa, ISOCELL Dual, que supone la primera aproximación de la compañía surcoreana a la doble cámara.

Tras unos Samsung Galaxy Note 7 y Galaxy S8 que se han saltado la tendencia del sensor doble en favor de la calidad individual y sólo aportando un modo de desenfoque selectivo (que estaba ahí desde el Samsung Galaxy S5), se espera que el próximo flagship de la compañía, el Samsung Galaxy Note 8, cuya presentación está próxima, sí llegue equipado por fin con doble cámara, pues la propia compañía ya compartió información sobre el soporte a doble procesador de de imagen.

Durante el evento Samsung no aportó mucha información que diera pistas sobre las posibilidades que iba a brindar con su cámara, pero ahora se han publicado algunos datos con los que ya cabe hacerse una idea de cuál va a ser su enfoque, pues cada compañía está aportando el suyo propio. Algunas optan por un sensor monocromo, otras por un angular amplio y otras por lo contrario, una lente telefoto. De fondo siempre está la posibilidad de medir la profundidad para así generar el efecto fotográfico del momento, el bokeh.

Según el docucumento de Samsung, la nueva cámara ISOCELL tiene la posibilidad de hacer zoom (se entiende que óptico mediante el cambio de lente, pues el digital lo puede realizar cualquier terminal de la compañía), pero también mide la profundidad para desenfocar partes de la imagen, que en el caso de la presentación es una partido de volley playa. Con LLS (Low Light Shooting) Samsung se refiere a que su sistema de doble cámara también favorecerá los disparos en baja luz mediante una posible combinación de ambos sensores (pudiendo ser uno de ellos monocromo) para generar una imagen de más calidad.

El uso del sensor monocromo se mostró en Shanghai como una solución para mejorar en las mencionadas tomas en baja luz, pero la inclusión de esa solución en el Galaxy Note 8 no parece muy probable, pues en la explicación se detalla una apertura con un valor de f/2.0 en cada cámara, muy alejado del f/1.7 que ya posee el Galaxy S8, y cuya reducción redundaría en una pérdida considerable de luz captada, además de un desenfoque natural menos pronunciado.