Tras todos los problemas del Samsung Galaxy Note 7, Samsung anunció en un comunicado de prensa en Corea que compensaría todos los usuarios afectados con una rebaja del 50% en el Samsung Galaxy S8 esperado para marzo de este año, el Samsung Galaxy Note 8, de cuya existencia se dudaba. El comunicado se tomó como prueba del lanzamiento futuro de ambos modelos, y ahora ha sido D.J. Koh, el jefe de la división móvil, el que ha confirmado a CNET que "traerá un Samsung Galaxy Note 8 mejor, más seguro e innovador".

Con estas palabras se cierran definitivamente las especulaciones que, apoyadas en la pérdida de prestigio que sufriría la familia Note tras el caso Note 7, aducían que no existiría ningún modelo más de la gama, y situaban el futuro del S-Pen en manos de modelos superiores del futuro Galaxy S8, más como accesorios secundarios que con la relevancia que desde 2011 Samsung le ha dado como herramienta corporativa y de productividad.

Una de las causas que Koh explica es la fidelidad que durante todo el proceso han observado por parte de poseedores de los Note. "A lo largo de la investigación nos dimos cuenta de la gran cantidad de usuarios fieles a los Note", declaró. Y no es para menos, muchos usuarios se negaban a devolver sus terminales tras el recall, por lo que la compañía y operadoras tuvieron que tomar decisiones drásticas.

Tras la explicación a fondo sobre el problema se cierra el caso, y la confianza de los consumidores volverá paulatinamente. Con más calma y como cada año desde el modelo original, el Samsung Galaxy Note 8 volverá a ser, sin duda, de lo mejor de 2017 en el mundo móvil.