Aguas revueltas en el mercado de la economía colaborativa o, al menos, en lo que se refiere al car-sharing y al alquiler de coches, puesto que según publica El Español, la compañía española de movilidad Amovens ha demandado a la francesa BlaBlaCar (que tiene una gran presencia en España) por supuesta competencia desleal y espionaje industrial. Un espionaje que según Amovens se habría producido cuando la francesa utilizó un "robot" para acceder a los datos de la compañía de alquiler de coches española y consultar así las plazas disponibles en las rutas, lo que supondría un ejercicio de competencia desleal.

La mecánica ha sido descrita por Amovens en una comunicado en el que hacen referencia a un usuario falso, promovido por un bot, que se dedicaba a consultar de forma automatizada miles de desplazamientos para conocer las posiciones abiertas en la rutas y, por tanto, plazas disponibles para el apartado de la compañía encargado de ofrecer coche compartido para viajar por España:

"Usando un perfil de usuario falso, el robot de Blablacar realiza periódicamente cientos de miles de consultas automatizadas para conocer el número de plazas ofrecidas en las distintas rutas de viaje compartido en España"

No está muy clara la ventaja que sacaría BlaBlaCar de este movimiento al ser una plataforma cuya oferta está 100% desplaza al lado del usuario, y no intervienen planificando rutas propias u ofreciendo opciones alternativas al coche compartido. Además de que la propia Amovens decía en su momento que BlaBlaCar no era un competidor directo de su operativa ni de su oferta comercial.

Por todo ello, Amovens ha presentado un demanda contra BlaBlaCar para, según la compañía "evitar que este tipo de actos continúen en el futuro, sin perjuicio de reservarse su derecho a solicitar una indemnización por los daños y perjuicios causados". Un movimiento que, tras la confirmación de la compañía de un cierre de ejercicio en 2015 de 60.000 euros en ingresos y una pérdida total de 147.000 euros, algo que obligó a la compañía a entrar en el servicio de renting y alquiler de coches entre particulares para tener un alternativa de negocio a la actividad principal de BlaBlaCar.

El momentum del ride-sharing y car-sharing está en lo más alto en España, por lo que no es de extrañar que los actores de mercado sean recelosos de una competencia fiera y de unos márgenes que apenas dejan espacio para respirar, de ahí, suponemos, el recelo de Amovens de proteger uno de los pilares fundamentales de negocio.