Hay dos cosas que la cultura de internet ama sin límite ni mesura: la existencia de la pizza y la diversión infinita que pueden ofrecer los GIFs.
En 1987 nació la primera imagen que habría de repetirse para siempre, un avión en ascenso en el vanguardista formato GIF.
Pero los tiempos para los GIFs no siempre fueron tan bondadosos como lo son ahora y el formato ha tenido una larga y turbulenta vida llena de cambios y modas.
El primero de todos
En el año 1987 todo era muy distinto y el internet era una versión prehistórica de lo que ahora conocemos. En el panorama de las telecomunicaciones, CompuServe (una empresa que después fue adquirida por su competidor, AOL) era el proveedor comercial de internet más popular de los Estados Unidos. En esta compañía trabajaban algunas de las mentes más brillantes de la informática.
Entre sus empleados se encontraba Steve Wilhite, a quien se le atribuye la creación de los GIF. Wilhite intentaba resolver el problema que suponía enviar imágenes en el primitivo internet sin que este se ralentizara demasiado.
En 1987, Wilhite y el equipo que estaba desarrollando una solución a dicho problema presentó al mundo el Graphics Interchange Format (GIF), originalmente llamado 87a. El primero de todos podría ser una metáfora de los GIF: un avión animado que nunca deja de despejar.
A diferencia de la ya entonces existente compresión RLE (Run-length encoding), el formato GIF permitía transferir imágenes animadas y con colores. El GIF comprimía imágenes al hacer retrasos programados, algo muy útil para las velocidades y avances tecnológicos de la época.
Siempre juntos
Los GIFs fueron rápidamente aceptados por los usuarios de internet, quienes los adoptaron como propios en sus páginas web. La función de los GIF en las primeras webs era más bien decorativa y pocas veces servía como botón o anuncio. La página web de Homero es un buen ejemplo de esos tiempos:
En esa época nacieron GIF clásicos como la banana Peanut Butter Jelly Time, el bebé Cha-Cha-Cha y otros que pueden disfrutarse desde esta página de internet Archive.
Pronto, su uso indiscriminado y poco útil fue considerado por muchos como de mal gusto y después pasó de moda.
Las características del GIF (corto y continuo) lo hicieron ideal para permanecer vivo en nicho del humor cuando aún era difícil descargar y ver vídeos en internet. Así, nacieron sitios dedicados al humor que se alimentaban principalmente de GIFs como You Are The Man Now Dog.
Una máquina para hacer dinero, una y otra vez
A mediados de la primera década del siglo XXI, mientras YouTube nacía y comenzaba a convertirse en el fenómeno que es hoy en día, los GIFs se refugiaron en las webs de las nacientes redes sociales como Hi5 y MySpace, así como servicios en los servicios de chat.
No obstante, cuando estos sitios decayeron, el GIF revivió por lo alto en 2013, justo cuando las apps de micro formato como Vine estaban triunfando y las altas velocidades de conexión alcanzaban por fin al público masivo.
Pero con lo que se conoció como "hiperconectividad" también llegó la sobresaturación de contenidos. Miles de fotografías, textos, audios y vídeos peleaban entre sí por la atención del usuario. A diferencia de la mayoría de los formatos, GIF tenía "la magia" de reproducirse por sí mismo e ir al grano en cuestión de segundos.
Además, mientras HTML5 iba en auge y Flash perdía soporte en los dispositivos Apple y posteriormente en los Android, el GIF se comenzó a ver como una alternativa para cierto tipo de contenidos.
Hace unos años, el buscador de GIFs, Giphy encontró la manera de hacer que estas imágenes se pudieran compartir en mensajería, email, Twitter y especialmente en Facebook.
Desde ese momento, los GIF tomaron un segundo aire. Sin embargo, su uso y estilo ha cambiado una vez más, ya que ahora están más enfocados en reproducir pequeños clips de películas, series, comerciales, así como reacciones que puedan añadir sentido e intención a las conversaciones.
Aunque el gran mérito de Giphy está en hacer a los GIFs rentables. La startup se ha dedicado a hacer de este formato unos de los medios publicitarios más relevantes de nuestra década al alentar su uso en las redes sociales y al asociarse con grandes anunciantes (como McDonalds, Subway, General Motors, entre otros), así como con generadores de contenidos (HBO, Disney, Marvel, etc.) para crear un nuevo formato publicitario.