En un giro más o menos esperado de la contienda entre Apple y Qualcomm por el impago de los royalties del fabricante de chips, Qualcomm ha decidido poner toda carne en el asador para hacerse, sí o sí, con el pago de las licencias que le corresponden, o que al menos, Qualcomm cree que les corresponden. A espera de una resolución judicial que determinará si Apple debe pagar o no los royalties y por cuánto tiempo, Qualcomm ha decidido extender sus pretensiones más allá de la compañía con sede en Cupertino y demandar también a sus asociados.
Y es que Qualcomm ha presentado una demanda de incumplimiento contractual contra Foxconn, Pegatron Corporation, Wistron Corporation y Compal Electronics por el incumplimiento de sus acuerdos de licencia; todos, precisamente, proveedores de Apple y ensambladores de los terminales de la compañía, a la vez que también montan y ensamblan terminales con componentes de Qualcomm, lo que además los convierte en receptores de productos de Qualcomm.
No está muy claro qué esperan conseguir, más allá de las peticiones de la demanda, pero lo cierto es que el fabricante de chips alega que la compañía ha orquestado las acciones de cada uno de los proveedores, por lo que busca que el juez emita una orden que obligue a los proveedores de Apple a cumplir con las obligaciones contractuales existentes.
La cuestión es que en abril, Apple decidió retener los pagos de los royalties hasta que se resuelva la disputa legal con Qualcomm, algo que afectó severamente a las cuentas del fabricante de chips y obligó a reformular sus cuentas para contemplar un escenario en el que existiera la posibilidad de que Apple no pagase.
Ahora, al haber aumentado la incertidumbre respecto al pago por parte de Apple, Qualcomm quiere forzar a la compañía de Tim Cook a través de sus proveedores de servicio y sus ensambladores, de los que depende gran parte de la cadena de producción de Apple, para que lo que se pierda por un lado, se deje de ganar por otro; una estrategia algo complicada pero que en el pasado, con disputas de este tipo, ha terminado forzando acuerdos extrajudiciales mucho más rápidos que la clásica vía judicial.
"Es lamentable que debamos tomar esta acción contra estos licenciatarios, pero no podemos permitir que estos fabricantes y Apple utilicen nuestros valiosos propiedad intelectuales sin pagar los royalties justos y razonables a los que se han comprometido. - Don Rosenberg, vicepresidente ejecutivo y asesor general de Qualcomm.