El conocido agricultor Josep Pàmies ha declarado hoy en el juzgado Penal 2 de Lleida, imputado por un delito contra la salud pública por cultivar marihuana. La Fiscalía pide para el horticultor catalán dos años de cárcel y el pago de una multa de 16.000 euros. Según informa La Vanguardia, Josep Pàmies ha declarado ante el magistrado que las ochenta plantas de marihuana pertenecían a cuarenta personas de la asociación Dolça Revolució, entidad que promociona él mismo. El empresario agrícola ha asegurado en sede judicial que el cultivo de la marihuana era para "autoconsumo y uso terapéutico".

A la salida de los juzgados, Josep Pàmies ha señalado ante los medios de comunicación que afronta el proceso "con total tranquilidad". "Lo que he hecho es correcto, no tengo que arrepentirme de nada, no soy ningún traficante", ha afirmado. Sin embargo, el favorecimiento del cultivo y consumo de estupefacientes está tipificado en el artículo 368 del Código Penal. Por otro lado, el empresario defiende que él cultivaba "marihuana medicinal". Las plantas no están autorizadas como medicamentos en España, aunque algunos compuestos químicos extraídos de las mismas están incluidos como principio activo del fármaco Sativex, después de que se demostrase la seguridad y la eficacia en ensayos clínicos. Algo que el horticultor omite cuando defiende sus actuaciones.

Pàmies propaga bulos pseudocientíficos

No es la primera vez que Josep Pàmies coquetea con presuntos delitos contra la salud pública. Según explicó a Hipertextual el abogado Fernando Frías, "otros tienen más cuidado, pero él está pisando terreno peligroso". El horticultor es conocido por promocionar y vender productos por unas supuestas propiedades terapéuticas que nunca han sido demostradas por la evidencia científica. El empresario catalán ofrece, por ejemplo, plantas Kalanchoe como "alternativa a la quimioterapia", sin que hayan demostrado sus efectos curativos ni hayan sido autorizados por las autoridades.

Pese a su falta de evidencia científica, personajes conocidos como Pau Donés han defendido las Kalanchoe para "mantener parado al cangrejo", refiriéndose al cáncer que padece. Aunque las plantas pueden contener sustancias bioactivas como las bufadienolidas, se ha observado que son tóxicos cardíacos que pueden producir vómitos, diarreas, estupor, coma o incluso la muerte, como probaron sendas investigaciones publicadas en South African Medical Journal y en la revista JAMA.

El horticultor también es famoso por vender las bondades de una sustancia denominada suero mineral milagroso (MMS), que ha sido prohibido por la Agencia Española del Medicamento y de Productos Sanitarios. El consumo de esta solución acuosa basada en clorito sódico (lejía), que fue calificada como "ilegal" por el Gobierno, puede poner en peligro la vida de los pacientes. Josep Pàmies también ha aprovechado su popularidad para lanzar mensajes falsos, como que las vacunas causan autismo, que el virus VIH no existe o que el ébola se puede curar con clorito sódico.