A partir de la próxima semana, DJI implementará un grado mayor de control a todos sus drones por medio de un nuevo proceso de activación de la aplicación que los controla dependiendo de la zona geográfica en la que te encuentres. Funcionará de la siguiente forma:
Una vez actualizada alguna de las aplicaciones oficiales (hay dos: DJI Go y DJI Go 4) te pedirá hacer login nuevamente. Será obligatorio tener conexión a Internet para dicha verificación. De esa forma, se comprobará tu ubicación geográfica y la aplicación descargará actualizaciones de vuelos restringidos o firmwares específicos para la región.
En caso que decidas no hacer el proceso de activación y/o descargar cualquier actualización extra en base a la situación geográfica en la que te encuentres, el dron no volará más allá de 50 metros de distancia o 30 metros de altura, así mismo se deshabilitará la posibilidad de hacer streaming en directo desde la cámara de la aeronave.
Esta nueva implementación de seguridad se aplicará a todos los drones de la marca. La única forma de evitarla sería no actualizando la aplicación oficial y no instalando nuevos firmwares en los drones. Lo cual a su vez representa un problema porque cualquier fallo de vuelo detectado es corregido por estos medios.
Una medida más drástica en contra de actos terroristas
Hoy cualquier persona puede comprar una pequeña aeronave capaz de volar de manera autónoma durante 30 minutos con un alcance de hasta siete kilómetros invirtiendo apenas unos 1200 dólares/euros. Los avances técnicos de DJI permiten que volar un dron sea cada vez más fácil, simple y sobre todo barato, agregando cada vez más distancias de vuelo controlado.
Son logros increíbles que dan grandes posibilidades para hacer videos impresionantes, tomar fotos que de otra forma serían imposibles y poder grabar tomas que antes eran solo un sueño de ciencia ficción.
El problema está en que el hecho que, a medida que bajan los precios, cada vez más personas tienen acceso a un dispositivo que requiere de cierto nivel de conocimientos técnicos, que requiere de ciertos cuidados para mantener la seguridad de terceros y que, lamentablemente, puede ser usado para cometer actos de terrorismo o poner en severo peligro a pasajeros.
En específico está la reciente amenaza en zonas ocupadas por ISIS, quienes empiezan a usar drones de DJI para lanzar bombas y granadas desde el aire:
Un vídeo q publica ISIS de sus drones lanzando granadas al norte de Mosul sobre la milicia chií Hashd Al Shaabi pic.twitter.com/dFIQgHN5dl
— Principia Marsupia (@pmarsupia) May 5, 2017
DJI recientemente aplicó nuevas zonas de exclusión en Irak y Siria para intentar reducir ataques de este tipo, pero burlar las áreas prohibidas para vuelo es bastante sencillo. Obligar al dueño de un dron a la verificación y comprobación geográfica previa al vuelo sería una técnica muchísimo más efectiva para evitar que grupos terroristas usen sus productos con fines destructivos.
La presión sobre DJI para cumplir regulaciones locales
Drones más baratos con más tecnología equivale a cada vez más personas usando una de estas aeronaves con mayor frecuencia, con mayor libertad y a mayores distancias. Esto ha puesto en guardia a autoridades locales en decenas de países que empiezan a diseñar nuevas regulaciones para mantener la seguridad de las personas y al mismo tiempo permitir vuelos por quienes lo usan como hobby, especificando de la mejor forma posible los límites de quienes usan drones para fines comerciales.
*Una foto tomada con el DJI Mavic Pro sobre un embalse en Castilla-La Mancha, que ofrece muchos paisajes de este tipo en zonas totalmente libres para volar*
En España, por ejemplo, la regulación sigue siendo bastante confusa, en México hay ciertas recomendaciones oficiales relativamente simples basadas en el peso del dron y en Estados Unidos se requiere un registro de cualquier aeronave no tripulada que vaya a volar en su espacio aéreo.
Estas nuevas reglas y futuras leyes están imponiendo una nueva presión importante sobre DJI, que después de todo, es el mayor fabricante de drones y quienes realmente están innovando en este campo.
Lamentablemente, decir que simplemente hay que aplicar el sentido común al volar no es suficiente. Las noticias de drones volando cerca de aeropuertos, colisiones, situaciones de peligro, golpes en contra de edificios o aparatos cayendo del cielo sobre personas empiezan a ser más comunes de lo que nos gustaría.
Es por eso que la compañía empieza a aplicar restricciones de vuelo basado en la ubicación geográfica cada vez más importante y, sobre todo, necesario.
Aún así la medida promete ser sumamente controversial y en muchos casos dejará en tierra a entusiastas del vuelo de drones que viajen a otros países y se encuentren con la mala noticia que para volar su aeronave tienen que descargar un firmware de cientos de megas, que en muchos casos representaría un costo enorme por los los precios de datos en roaming.