Bitcoin

Zach Copley (Flickr)

Si alguien tiene la mala suerte de descargar un archivo infectado por WannaCry, automáticamente se bloquean todos los documentos y archivos hasta que el propietario pague 300 dólares en bitcoins. En caso contrario, los documentos serían supuestamente eliminados. Hasta la fecha han sido afectados más de 150 países y unas 200.000 personas, además de instituciones y agencias de gobierno.

El ataque de ransomware ha puesto en el punto de mira al bitcoin, la forma de pago que demandan los hackers para que se restauren los archivos de los ordenadores afectados. El viernes 12 de mayo, el día en el que se difundió el ciberataque, el bitcoin cayó unos 100 dólares, y volvió a recuperarse este lunes al llegar a los 1.700 dólares por bitcoin.

Algunos inversionistas han subrayado el papel del bitcoin en el ciberataque y apuntan que esta forma de pago podría estar vinculada a acciones poco éticas o ilegales. Por su parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos arrojó que los ataques de ransomware se cuadriplicaron en 2016 con unos 4.000 diarios, informó The Wall Street Journal.

Uno de los problemas del bitcoin radica en la dificultad para saber quien está detrás de las transacciones porque las identidades están encriptadas, lo que impide saber quien puede haber realizado acciones ilegales y cortar su acceso al bitcoin. La única manera de poder descifrar la identidad de un usuario es si este ha ha cobrado en alguna moneda local o si ha dejado algún rastro como su dirección IP.

Algunas empresas como Coinbase han empezado a monitorear las transacciones de los usuarios en Estados Unidos, con el objetivo de evitar el blanqueo de dinero o ciberataques como el de ransomware. De acuerdo con la información de The Wall Street Journal, las personas que rastrean el ataque han confirmado que los atacantes utilizan tres monederos de bitcoin diferentes y desde el domingo 14 de mayo se han realizado alrededor de 124 pagos que ascienden a los 34.000 dólares. El dinero todavía no ha sido sacado de las cuentas, por lo que es imposible identificar a los usuarios.

La compañía Chainalysis apuntó a que los ciberatacantes pueden ser inexpertos y que no se esperaran el impacto del hackeo, por lo que no sepan cómo sacar los fondos de una manera segura y secreta.

Mientras que los defensores del bitcoin aseguran que la moneda electrónica e internacional puede traer muchos beneficios para todos los países del mundo, otros afirman que analizarán de cerca el papel del bitcoin en los hackeos.