Uber sale de un escándalo solo para sumergirse en otro. Mientras la división de camiones autónomos, Otto, enfrenta una demanda, la compañía tiene un problema muy serio dentro: una investigación interna por acoso sexual y acusaciones de tolerar el sexismo entre sus empleados.
Ante la ola de escándalos, Uber ha decidido desclasificar por primera vez sus cifras estadísticas sobre el origen étnico y el género de sus empleados y conductores. La compañía intenta mostrar la diversidad de Uber, pero las cifras indican todo lo contrario.
De acuerdo con lo revelado, el total de los empleados de Uber está conformado por 63.9% de hombres y 36.1% de mujeres. Estas cifras pondrían a la empresa en un término medio donde tiene más fuerza de trabajo femenina que empresas como Facebook y Apple (32% de mujeres ambos), pero menos que Pinterest y Airbnb ( 43 y 44 por ciento, respectivamente).
Pero el diablo está en los detalles: el área tecnológica de la compañía está dominada por hombres (84.6%). También lo está el rubro de liderazgo (78%), así como las operaciones generales y administrativas (55.6%). Mientras que el campo más equitativo es el de atención a clientes con 50.3% de hombres y 49.7% de mujeres.
La brecha de género se repite en las divisiones de Uber en América Latina, Asia Pacífico, Europa, Oriente Medio y África, sin embargo, esta es más acentuada en la región de Estados Unidos y Canadá donde 67.1% de los empleados son del género masculino.
Uber no es una empresa diversa y ellos lo saben. La compañía dice:
Todavía somos una empresa relativamente joven y sabemos que tenemos muchas cosas por hacer. Adicionalmente a los planes y datos presentados, reconocemos la relativa falta de diversidad en el liderazgo, incluidos los miembros del consejo y pensaremos más en la diversidad a medida que la compañía crezca.
La compañía de Travis Kalanick ha prometido invertir 3 millones de dólares para ayudar a que las mujeres y otras minorías incursionen en el mundo de la tecnología. También comenzarán a consultar a expertos en diversidad para saber cómo cambiar el rumbo de la empresa.
Las cifras llegan bastante tarde y Uber lo sabe. De acuerdo con la compañía, la decisión se tomó a raíz de una iniciativa de los empleados "porque si no mides, no puedes mejorar".