¿Un impuesto creado por el Gobierno pero del que no se tiene información ni se sabe a qué está destinado? Este es el impuesto creado por el Gobierno de la Ciudad de México para las empresas de transporte privado como Uber y Cabify, las cuales tienen que pagar el 1.5% de cada viaje al Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón.

Este Fondo funciona como un impuesto para las empresas, y está controlado por la Secretaría de Movilidad (Semovi). Sin embargo, la Secretaría no ha dado información al respecto y nadie sabe en qué estado se encuentra el Fondo.

En julio de 2015, las Empresas de Redes de Transporte fueron regularizadas en México, y además de estar amparadas por la ley, se ofreció el Fondo para que sirviera como impuesto. El Fondo no fue creado hasta octubre de 2016, más de un año después, pero no se han tenido evidencias del destino final del dinero recaudado.

A pesar de ello, Uber confirmó el pasado viernes 6 de marzo una aportación total de 100 millones de pesos para el Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón. Las dos empresas de transporte privado deben pagar el impuesto de forma retroactiva desde septiembre de 2015, mes en el que empezó el registro de los vehículos de Uber y Cabify en la capital mexicana.

En un comunicado, Uber afirmó que comparten "el compromiso que el Gobierno de la Ciudad de México tiene por mejorar la movilidad, por lo que nos enorgullece poder colaborar en este gran objetivo. Estamos seguros que muy pronto estas aportaciones tendrán un impacto significativo y positivo en la movilidad de nuestra ciudad".

La Semovi no ha aclarado todavía en qué se destinará el dinero aportado en el Fondo y hasta hace poco ni siquiera se tenían evidencias de que el Fondo existiera. Hipertextual ha contactado con la Secretaría pero hasta el momento no ha recibido respuesta.

Por su parte, Cabify todavía no ha enviado ninguna cantidad al Fondo supuestamente destinado a una mejora de la movilidad en la metrópoli mexicana. Alejandro Sisniega, General Manager de Cabify en México, explicó en entrevista con Hipertextual que la empresa española forma parte del fideicomiso desde el pasado mes de febrero, después de negociar con el Gobierno algunas de las cláusulas.

"Ya tenemos el dinero disponible pero todavía estamos platicando con Semovi sobre algunas cosas que queremos aclarar sobre regulación".

Además de los cambios conseguidos hasta el momento, Cabify está esperando la postura oficial de la Semovi sobre la regulación y sobre las maneras en las que se le puedan dar seguimiento a los proyectos llevados a cabo con el dinero del Fondo.

Sisniega afirmó que enviarán la totalidad del impuesto "cuando se sientan cómodos". Mientras tanto, siguen negociando con el Gobierno de la Ciudad de México las condiciones propicias para la creación del Fondo. A pesar de las dudas, Cabify afirma que el Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón existe, aunque todavía tienen que confirmarse ciertos puntos como la utilización del dinero recaudado.

Tarifas más bajas

Cedida por Cabify

Mientras que Cabify discute la regulación de las empresas de transporte privado con el Gobierno capitalino, la startup ha anunciado una rebaja de las tarifas de su servicio Lite de casi un 20%.

Después de haber subido las tarifas por el aumento del precio de la gasolina, el gasolinazo, Cabify ha registrado algunos comentarios de sus usuarios particulares por el elevado precio del servicio.

La empresa española cuenta con tres horarios en los que varía el precio del viaje. La primera en la hora punta en la capital mexicana, de 6 a 10 de la mañana y de 5 a 10 de la noche, otra de 10 de la mañana a las 5 de la tarde y la última en la madrugada, "donde éramos especialmente caros", expuso Alejandro Sisniega.

La división de los horarios sigue existiendo pero los precios han bajado en cada uno de ellos. En primer lugar, Cabify ha eliminado suplementos adicionales como el banderazo de 25 pesos en horas altas de tráfico. Por otro lado, la startup ha mejorado el tiempo que requería un conductor para recoger a los clientes.

Antes los conductores recorrían 1.5 kilómetros para recoger al pasajero. A partir de ahora, la distancia será de 500 metros y los conductores harán dos viajes por hora en lugar de uno. La rentabilidad será mayor y se gastará menos gasolina para recoger a un cliente.

La nueva modificación en las tarifas de Cabify forma parte de la nueva estrategia de la empresa, en la que pretenden adueñarse del mercado privado además del corporativo. Cabify ya cambió su imagen en febrero de 2017 con la creación de un nuevo logo y nuevos compromisos políticos.