¿Cuál es tu color favorito? Es una pregunta común y para la que, casi todos, tenemos una respuesta definida. ¿Tal vez la pregunta debería ser: qué color te gusta percibir? Esto debido a que, como tal, los colores son una percepción visual, una impresión en la que participan la luz, la materia y el sentido de la vista.
De cualquier forma, el color ha cautivado a la humanidad desde siempre. Eso sí, no siempre ha sido tan fácil como nos resulta hoy en día tener tantos colores a nuestro alcance; es decir, para rodearnos con ellos, elegirlos para nuestra ropa o muebles, por ejemplo. El color, además juega un papel importantísimo en nuestro día a día.
Las historias de los colores pueden llevarnos a épocas y costumbres que hoy nos sorprenden: como el color azul "ultra marino" extraído de la piedra lapislázuli, material sacado de las canteras de Afganistán, al moler la piedra en pequeños granos. Este precioso color fue usado en pinturas medievales y su costo llegó a ser más elevado que el oro.
Otros colores nos pueden contar de sus componentes venenosos y de lo peligrosos que resultaban fabricarlos y utilizarlos. Esta clase de historias y los pigmentos en cuestión están albergados en el Straus Center for Conservation and Technical Studies de la Universidad de Harvard.
En este lugar se conservan alrededor de 2,500 pigmentos, cada uno con su historia, su muestra, así como clasificaciones químicas y físicas especializadas. Esto con el objetivo de conservación, así como referencia y fuente de información. Por ejemplo, el director del lugar, Narayan Khandekar, explicó que en 2007 ayudaron a descubrir una pintura falsa de Jackson Pollock al analizar la obra y descubrir que el rojo utilizado fue manufacturado 20 años después de la muerte del artista.
Esta colección comenzó con Edward Forbes, un importante historiador del arte de Estados Unidos, considerado como el padre del campo de la conservación en ese país. Con sus investigaciones y sus viajes fue construyendo el acervo que hoy alcanza las 2,500 muestras catalogadas.
Algunas de las historias que cada color tiene, como asegura Khandekar, son sorprendentes y muy extrañas. Veamos algunas:
- Ultramarino sintético: este color fue descubierto en 1826 como resultado de un concurso. Khandekar explica que fue como si se hubiera descubierto cómo fabricar oro, pues ya no sería necesario utilizar la piedra preciosa ultramarina para extraer el pigmento.
- Marrón momia: tal como se lee, este color era fabricado con momias egipcias, específicamente con la resina de las envolturas de las momias. Se trata de un pigmento muy extraño, sin embargo fue muy popular en los siglos XVII y XIX.
- Quercitron: es un colorante amarillo que se extrae de la corteza del roble negro, originario de Norteamérica. Su nombre se deriva del nombre científico de este árbol: Quercus velutina.
- Cochinilla: es un pigmento extraído de la cochinilla (Dactylopius coccus), insectos que viven como parásitos en los cladodios o pencas del cacto nopal. En el México antiguo se criaban los insectos para hacer tintes y también se utilizaba como moneda.
- Amarillo cadmio: este es un color que se comenzó a usar en el siglo XIX pese a ser altamente tóxico. El brillo de este pigmento lo hizo muy apreciado entre los pintores del impresionismo y fue utilizado hasta 1970 en los bloques LEGO.
Como podemos ver con esta pequeña muestra de colores, los pigmentos tiene bastante que contarnos y son importantes testimonios del desarrollo de los colores que utilizamos, pero también son muestra del atractivo que tienen para los humanos, como si de una pasión se tratara.
La teoría del color es una amplia materia que arroja luz, valga la imagen, a muchos aspectos que nos ligan y nos cautivan del color. Sin duda, las muestras de la Universidad de Harvard conservan valiosas historias en esos bonitos frascos de vidrio. Solo queda decir que este acervo sigue creciendo con los nuevos pigmentos que se desarrollan en la actualidad: la historia continua.