En México podrían no cumplirse los tratados internacionales relacionados con los derechos humanos. Según un informe de la Auditoría Superior de la Federación, el país no cuenta con los mecanismos suficientes para dar seguimiento a los tratados y garantizar su cumplimiento.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tampoco cuenta con regulaciones para establecer "medidas cautelares y provisionales, recomendaciones y sentencias emitidas por los organismos internacionales a fin de evaluar el desempeño de la dependencia, para dar cumplimiento a los compromisos contraídos en los tratados internacionales", afirma el documento.
Si no existe la seguridad de que los tratados están siendo cumplidos, la garantía, el respeto y la protección de los derechos humanos podría estar en peligro en México.
La Auditoría Superior de la Federación expone que la República cuenta con 47 tratados en materia de derechos humanos, de los cuales 23 exigen un cumplimiento continuo y permanente; 14 de ellos son de carácter histórico y no tienen operación y los 10 restantes son tratados de activación y cumplimiento puntual.
El grado de incumplimiento de los acuerdos internacionales es algo difícil de averiguar. Las políticas de derechos humanos no se coordinan con los organismos internacionales y los informes del Gobierno mexicano no arrojan datos fieles y contrastados en las violaciones de derechos humanos en el país.
Entre las recomendaciones de la Auditoría para la SRE se encuentra un mecanismo de control interno y la armonización de la legislación nacional, registro y generación de información clara y confiable y el establecimiento de un "indicador para medir el avance en el retiro de reservas y declaraciones interpretativas de los tratados internacionales de derechos humanos".
La atención de las recomendaciones emitidas contribuirá a que la SRE mejore los mecanismos de coordinación con las dependencias y entidades; fortalezca los mecanismos para el registro de información e incluya indicadores que permitan evaluar, únicamente, aquellas variables controladas por la dependencia, para contar con información clara y confiable que asegure el cumplimiento de las metas, y establezca mecanismos para dar seguimiento a los señalamientos de los organismos internacionales al Estado mexicano, en materia de derechos humanos.
Los tratados pueden no estar cumpliéndose, pero las garantías constitucionales en México han declarado la importancia de los derechos humanos contemplados en los acuerdos internacionales en los que el país forma parte.
La reforma constitucional de 2011 cambió el nombre del capítulo uno, el cual pasó de llamarse De las garantías individuales a De los Derechos Humanos y sus Garantías. El cambio supuso la modificación de once artículos, en los que se elevan a rango constitucional los derechos humanos contemplados en los tratados internacionales.
Amnistía Internacional afirmó que México se encuentra en una grave crisis de derechos humanos por las consecuencias de la guerra contra el narcotráfico, que causó la militarización del país, desapariciones forzadas, violencia generalizada y difamaciones contra activistas y periodistas.