Desde Wikileaks se destapaban, ayer mismo, documentos que dejan entrever un caso de corrupción el que Marine Le Pen, líder de Frente Nacional, un partido ultranacionalista francés, estaría involucrada como una de las principales responsables.

Es por ello que la política francesa ha sido el objetivo de multitud de medios de comunicación de su país y, entre muchos otros, un reportero del programa Quotidien del canal TF1 se acercó a cuestionar a Le Pen por su posible papel en dicha trama de corrupción. La respuesta de la política, o más bien de sus guardaespaldas, queda clara en el vídeo que encabeza estas líneas.

La reacción de su equipo de seguridad es inmediata y sin que Le Pen haga siquiera ademán de responder a la incómoda cuestión, comienzan a empujar y avasallar al reportero para, tras la insistencia de este y su cámara en realizar su necesario trabajo, terminar golpéandoles a ambos. Una triste muestra más del autoritarismo que seguimos viendo en pleno 2017.