Los coches eléctricos han tenido, hasta ahora, dos problemas: el coste, elevado en comparación a un coche convencional y la autonomía, que debería servir para algo más que para comprar el pan. Las primeras generaciones de los coches eléctricos en Europa están camino a una renovación total por parte de sus fabricantes, y el primero en tomar la salida a la carrera ha sido Renault con el nuevo ZOE 2017 dando un golpe sobre la mesa: '400 kilómetros (NEDC) de sostenibilidad' sin parar, más conectividad gracias a la compatibilidad con los puntos de carga europeos, y además, sin descuidar la importancia de cuidar el detalle con ediciones especiales y acabados de coche convencionales.
El futuro de los coches eléctricos ha comenzado, un futuro que pinta muy interesante y del que Renault, actual líder europeo en este sector, quiere tomar parte ayudando a solucionar dos de los tres grandes problemas:
- Las ayudas al coche eléctrico para fomentar su adquisición. Se espera que a finales de este mes de febrero el Gobierno de España ponga en marcha el nuevo Plan Movea, del que se calculan unas ayudas estimadas por cada vehículo de hasta 5.500€.
- La instalación de puntos de recarga pues, según palabras del director de vehículo eléctrico de Renault en España, estamos ante una situación sonrojante en comparación con el resto de países europeos.
- La implicación de los fabricantes por sacar mejores modelos, con más autonomía, sin descuidar los detalles de diseño o confort. Hablamos de buenos materiales, olvidándonos del simple plástico, asientos cómodos, neumáticos destinados a mejorar la frenada y por tanto la capacidad regenerativa de la batería, o sistemas de sonido premium para aprovechar la insonoridad de la conducción eléctrica.
'400 kilómetros' en modo 100% eléctrico a precios de mercado
Duplicar la autonomía en menos de 5 años es un avance tremendamente importante, y esto es lo que ha conseguido Renault con el nuevo ZOE: 400 kilómetros bajo ciclo de homologación, es decir unos 307 reales, casi el doble que la competencia. El motivo de este nuevo hito, que la industria adoptará durante el 2017, más allá de las mejoras en la frenada regenerativa o bomba de calor, es la capacidad de las batería Z.E.40, con celdas más espesas pero más juntas, ocupando el mismo espacio que las anteriores.
¿Qué se puede hacer con tanto kilómetros por rodar? De todo, excepto grandes viajes en España porque falta infraestructura para recargar en autovías los coches eléctricos. En otros países europeos es viable poder viajar con tu coche, recargar a medio camino en 30 minutos hasta el 80% de capacidad, aprovechar para estirar las piernas y tomar algo, y llegar a tu destino con tu coche eléctrico. Es el futuro, pero en España falta iniciativa por parte de los organismos públicos. Llegará pero, como siempre, algo tarde.
El hándicap más importante para el coche eléctrico es la autonomía y, por un problema de este tipo, la publicidad se vuelve negativa. Nadie quiere un coche que te puede dejar tirado si además de ir al trabajo y recoger a los niños del colegio decides ir a tomar algo con tus amigos y luego a visitar a un familiar. Hace años, salirte de tu trayecto, milimétricamente estudiado, implicaba poder quedarte tirado. Con 400 kilómetros NEDC podemos dar por hecho el inicio del futuro de los coches eléctricos. Menos de esta autonomía no será bien recibido. Sea como sea, la implicación del Gobierno de España por crear un mallado inteligente de cargadores debería ser mucho mayor que la actual, que es prácticamente inexistente.