El camino de Firefox OS comenzó, de forma comercial, a mediados de 2013. Telefónica fue uno de sus grandes baluartes: el cerrado duopolio Apple / Google nunca gustó a la operadora y siempre dio apoyo a algunas alternativas, como la de Mozilla o incluso Windows Phone a través del acuerdo alcanzado con Microsoft pocos días antes del arranque comercial del primero. Así, Firefox OS llegó a varios mercados a través de Movistar, quien dedicó ingentes recursos a acelerar y promocionar una ilusión que no tuvo el retorno esperado en los escaparates.
El interés por los terminales con Firefox OS nunca se disparó, y las impresiones iniciales que dejaban sus productos no llegaban a unos mínimos, ni siquiera teniendo en cuenta el bajísimo precio con el que salieron al mercado los primeros ZTE Open, 69 euros. Pese a que el sistema fue actualizándose y cada vez funcionaba mejor, la propuesta de "basado en la web" no cuajó. El anuncio de un terminal por 25 dólares, potencial revolución en países empobrecidos, ni siquiera pudo llegar a hacerse real. No es que fracasara, es que nunca llegó.
La falta de acuerdos con determinados desarrolladores de software pesó, y la promesa incumplida de llevar WhatsApp, sin ser la determinante, tampoco contribuyó a un éxito comercial. Más bien al contrario. Mientras tanto, Google continuaba perfeccionando su sistema para que los fabricantes, que iban reventando los precios, lo incluyeran de forma cada vez más satisfactoria en sus dispositivos.
En 2015 se anunció que el proyecto, que ya era poco más que una máquina de perder tiempo y dinero si lo valorábamos en términos comerciales y de impacto para las masas, tocaba a su fin. Y a principios de 2016, hace justo un año, se puso la fecha de muerte definitiva. Esa fecha ha llegado: la plataforma ya no acepta nuevas aplicaciones ni trabaja en el desarrollo de futuras actualizaciones. 50 personas han sido despedidas y el proyecto ha sido completamente desmantelado.
Mozilla ya ha pasado página, y su siguiente foco estará puesto en el Internet de las Cosas, aunque según ellos "todavía es pronto". Con BlackBerry KO, Microsoft en 404: marketshare not found y Firefox OS con la persiana bajada, el panorama móvil se ha terminado de consolidar: es un enorme pastel solo para dos: Apple y Google. El resto no han sido bienvenidos.