Siemens Wind Power. Fotografía: Siemens.

La sociedad avanza con el claro compromiso de no tener que depende de los combustibles fósiles para la generación de energía en el futuro. A pesar de que la superpoblación de las ciudades del mañana, smartcities, puede parecer la principal barrera, debido al suministro para cubrir la demanda, el verdadero reto es almacenar esta energía.

El problema de la utilización de las fuentes renovables –energía del futuro- es que sus fluctuaciones, son mayores que las tradicionales, y varían según la hora, el día y la estación del año. Por este motivo es necesario crear soluciones que permitan almacenar la energía procedente de estas fuentes y asegurar su disponibilidad cuando los paneles solares o turbinas eólicas no estén en funcionamiento.

Siemens Siestorage. Fotografía: Siemens.
Siemens Siestorage. Fotografía: Siemens.

Para guardar la energía primero hay que ser capaces de convertir la electricidad en otro tipo de energías, como el calor, el frío, el hidrógeno u otras sustancias químicas que si puedan ser almacenadas. Es aquí donde entra en escena la electrólisis, un instrumento clave capaz de convertir la electricidad procedente de energía renovable en sustancias químicas necesarias.

Una de las soluciones en las que han trabajado compañías como Siemens en los últimos años son baterías capaces de almacenar grandes volúmenes de electricidad, baterías modulares conocidas como Siestorage. Un sistema que permite que los hogares puedan tener sistemas de paneles solares y poder alquilarlos como área de estacionamiento eléctrico, el cual combina una función de reacción rápida para la regulación de energía con baterías de iones de litio. Cada módulo puede alcanzar una potencia de hasta 20 MW con una capacidad de 20 MWh, que se usará también para mejorar la calidad de tensión y suministro aportando potencia activa y reactiva a petición, equilibrando las fluctuaciones más pequeñas de tensión en la potencia de generación en milisegundos.