Cuando existe la sospecha de un posible cáncer, los médicos suelen buscar una serie de señales características conocidas como marcadores de tumores. Esto supone una tarea a veces costosa y lenta. Especialmente cuando hablamos de marcadores de ADN. En el caso de lugares remotos, detectar los marcadores de tumores resulta una tarea inviable. Sin embargo, un reciente ingenio diseñado por Mats Nilsson, Aydogan Ozcan y su equipo podría cambiar este hecho. El dispositivo, consistente en varias piezas que pueden obtenerse mediante impresión 3D, permite convertir un teléfono móvil en un microscopio de fluorescencia capaz de detectar dichos marcadores en cualquier parte del mundo. Este diseño asienta las bases de nuevos métodos de detección más asequibles y disponibles sin necesidad de complejos y sofisticados laboratorios. Este dispositivo, además de permitir la detección del cáncer, podría tener muchas e interesantes aplicaciones futuras.
En busca de marcadores de tumores
Los marcadores de tumores, en realidad, son sustancias producidas por las células cancerosas o por otras células del cuerpo como respuesta al cáncer. Aunque en ocasiones estas sustancias aparecen sin que por ello exista realmente un tumor maligno, sirven como señal de alerta ante un posible problema. Otra veces, confirman la sospecha de un posible tumor maligno. Normalmente, estos marcadores se diferencian porque se producen en concentraciones mucho más altas en enfermedades cancerosas. La gran mayoría de los marcadores de tumores son proteínas. Sin embargo, en otras ocasiones estos marcadores proceden de los patrones de expresión de los genes. Precisamente estos últimos son los protagonistas en la detección realizada por este nuevo procedimiento.
Lo que se hace en estos procedimientos es marcar las proteínas expresadas por estos genes o el ARN procedente de su "transcripción". Para marcarlas, estas sustancias se copian mediante técnicas genéticas especiales, creando una gran cantidad de ellas. Después, se realizan diversos procedimiento que las acumulan y separan de otras sustancias no marcadas. Así, finalmente, se observan al microscopio. Pero no con un microscopio normal, sino con uno denominado "de fluorescencia". Este aparato es capaz de detectar las moléculas marcadas, las cuales "brillan" al incidir sobre ellas ciertas longitudes de onda. De esta forma, ante el microscopio, los marcadores tumorales revelan su presencia.
Convertir tu móvil en un microscopio
Los análisis de estos marcadores requiere de habilidad y equipos muy sofisticados. Y caros. Al menos hasta ahora. Porque lo que han demostrado los investigadores es que no hace falta un complicado sistema para detectar ciertos marcadores tumorales comunes. Con una serie de piezas especiales, las cuales se pueden imprimir mediante una impresora 3D, y añadiendo un par de láseres comerciales, se puede convertir la cámara de un móvil en un microscopio de fluorescencia. Las piezas permiten fijar el móvil sobre la muestra y analizarla gracias a los láseres, que activan las moléculas de los marcadores. Por supuesto, hace falta utilizar dichos marcadores para "marcar" las señales tumorales. Pero con la cámara del móvil es suficiente para detectarlas. No hace falta un complejo y caro sistema de lentes.
Este sistema reduce el tiempo y el coste de una de las técnicas más cruciales en la detección del cáncer. Y la convierte, además, en algo portátil y fácil de llevar a todas partes. Esto es todo un interesante logro ya que brinda la oportunidad de portar este tipo de pruebas a donde era imposible hasta la fecha. Además, como decíamos, su enorme reducción de costes, limitados a un par de láseres comerciales, algo de resina y los marcadores, abre puertas increíbles al futuro de este tipo de pruebas. Por supuesto, tiene enormes limitaciones. Por ejemplo, solo sirve para marcadores bien conocidos y no permite experimentar en busca de nuevas mutaciones indicativas de tumores, algo bastante común.
También necesita de un software especial que emplea complejos algoritmos de machine learning para realizar el recuento de moléculas marcadoras. Pero estas pequeñas barreras son el comienzo de un desarrollo que se plantea brillante. Con más marcadores, mejores sistemas y nuevos algoritmos, esta técnica podría sustituir en gran medida a los análisis actuales, abaratando costes y acortando tiempos. Además, como decíamos, dicha técnica no sólo se puede usar en la detección de marcadores tumorales, sino que podrían desarrollarse novedosas e interesantes aplicaciones que ayuden a investigaciones futuras.
