En El hombre bicentenario, el robot Andrew, representado por Robin Williams, llega a casa de la familia Martin para ayudarles con las tareas del hogar. Lo primero que dice el robot cuando sale de la caja son las tres Leyes de la Robótica.

  1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la primera Ley.

  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda Ley.

En la película Yo, Robot, protagonizada por Will Smith, las mismas leyes son las claves para entender un mundo futurista donde los robots forman parte de la vida cotidiana de las personas.

Este 2 de enero se cumplen 97 años del nacimiento del creador de las Leyes de la Robótica y de las obras que inspiraron las dos películas: Isaac Asimov. El escritor, americano y de origen ruso, está considerado como uno de los mejores escritores de obras de ciencia ficción.

La obra de más trascedencia del autor es la Serie de la Fundación, que incluye los títulos La Serie de los Robots, Trilogía del Imperio Galáctico y Ciclo de Tántor escritos entre 1942 y 1992, año de la muerte de Asimov. El mismo autor describió los escritos como "una especie de obra del futuro", en la que se incluyen 16 libros de ciencia ficción, además de los relatos cortos escritos posteriormente por el escritor.

Asimov planteó en la serie un mundo futurista, en el que los humanos conquistan los mundos espaciales y donde los robots tienen una influencia en la sociedad.

Lejos de ser un autor con gran inventiva pero sin fundamento, Asimov fue profesor de bioquímica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston y publicó numerosas obras históricas y de divulgación histórica.

El Diccionario de Inglés de Oxford incluyó tres términos en su enciclopedia que fueron inventados por el escritor de origen ruso: Positrónico, Psicohistoria y Robótica.

El hombre que veía el futuro tecnológico

Pero, ante todo, Isaac Asimov era un visionario. En 1964, el escritor pronosticó muchos de los avances que se han dado en los últimos años, aunque para otros solamente se trataron de fantasías de un pobre loco.

Las comunicaciones serán audiovisuales y uno podrá ver, además de escuchar, a la persona a la que llama

En cuanto a la televisión, las pantallas de pared reemplazarán al aparato ordinario, pero también aparecerán cubos transparentes que harán posible la visión en tres dimensiones

Se pondrá mucho esfuerzo en el diseño de vehículos con cerebros robóticos

Isaac Asimov supo hace 53 años que existiría Skype y FaceTime, que Samsung sacaría las gafas de realidad virtual Gear VR y que Google apostaría por un coche autónomo controlado por ordenador.

En una entrevista realizada en 1988, el que inventó la robótica también pudo ver la importancia de Internet para la enseñanza, y describió a Wikipedia 13 años antes de que su fundación.

Asimov propuso el aprendizaje electrónico, donde las personas podrían informarse y aprender a través de la red y eso ayudaría a difundir el conocimiento en el mundo.

Los conocimientos y las tesis del escritor marcaron precedentes en cuestiones de robótica y ciencia ficción, y sus historias han servido de inspiración para muchos cineastas y escritores años después de su muerte.

Foundation es la serie homenaje de HBO al escritor, en la que se adaptan su saga de novelas científicas. Jonathan Nolan, guionista de Interstellar y Memento será el encargado de escribir el guion del nuevo proyecto, que todavía no tiene fecha de estreno.

En términos de ciencia ficción es uno de los personajes más relevantes. Sus escritos han sido su mejor herencia al género, y sus pronósticos sobre el futuro lo convierten en un científico ejemplar.

En 1981, el mundo espacial le rindió un homenaje nombrando Asimov a un asteroide, el número 5020. El hombre que más fantaseó con la Galaxia lejana consiguió que una pequeña parte del mundo desconocido llevara su nombre.