Desde hoy mismo y a través de la aplicación, los usuarios de Uber en San Francisco ya pueden subirse a un coche sin conductor para sus trayectos por la ciudad. La ciudad donde la compañía de transporte dio sus primeros pasos es ahora la que vive una de las mayores innovaciones en lo que a automoción se refiere.

Tras meses de pruebas en Pittsburgh y en esa misma ciudad, Uber ha puesto en circulación los Volvo XC90, compañía con la que firmaron un acuerdo de 100 vehículos de estas características en agosto de este mismo año. Su objetivo era desplegar la flota a finales de 2016 y, efectivamente, así ha sido; han conseguido ponerse prácticamente a la cabeza en lo que a oferta de autocunducción se refiere.

De momento no estará disponible para todos los usuarios de aplicación ya que esta opción aparecerá sólo para algunos de forma aleatoria; aunque sí mantiene el mismo precio que un trayecto en un Uber normal. Tampoco harán viajes fuera de la ciudad haciéndoles imposible cruzar el Golden Gate. ¿Los motivos? No quieren dar miedo al resto de los conductores al ver un coche sin unas manos al volante y plagado de sensores y cámaras por todos sus flancos, porque lo que sí está claro es que aunque sea el futuro esto no quiere decir que todos estén acostumbrados.

Los coches que, de momento, sí llevan un conductor por motivos de seguridad y porque la normativa aún no permite que no se siente nadie sin licencia en el lugar del conductor, son la promesa de Uber a medio plazo. El objetivo de la compañía ha sido siempre no tener que depender de conductores humanos que, pese a levantar la actividad de la compañía allá por donde pasan generan fricción. Pago de comisiones, derechos sociales y laborales, sumisión a las normativas de transporte y fiscalización a la Seguridad Social... Todos estos problemas quedarían resueltos y eliminados si las flotas de Uber careciesen de conductores.

Fuera de Pittsburgh y San Francisco es posible que veamos más opciones de autoconducción en los próximos meses. Sin embargo, no está claro que en Europa sea un periodo de tiempo tan corto. Es el caso de Cabify que teniendo un coche de Tesla en España con autopilot no tiene la opción legal de activarlo en sus calles ni vistas a poder hacerlo en mucho tiempo.