El presente de las pantallas está muy claro. Existen paneles LCD IPS, LCD VA y variantes del OLED como SuperAMOLED. Estos últimos son el objeto de deseo de quienes aún no los tienen, por sus ventajas en consumo energético y, sobre todo, por las mejoras que ofrecen en calidad pura de imagen. En concreto porque de las tecnologías mencionadas, es la única en ofrecer un negro completamente puro y, con ello, un contraste infinito. Son aspectos inalcanzables para la tecnología LCD, por su idiosincrasia, pero ¿será así con todo en el futuro?

La respuesta es no, y la tecnología QLED es la gran protagonista de darla. Además, la gran noticia es que su nombre nace de la unión de dos grandes actores a día de hoy, el OLED y los puntos cuánticos conocidos comercialmente como Quantum Dots. Samsung es una de las compañías que está desarrollando la tecnología, y dada su apuesta por los puntos cuánticos, elegirla para su futuro es completamente compatible con su visión actual.

Si con OLED se gana de por sí la capacidad de alcanzar un espectro de color muy amplio, los puntos cuánticos elevan aun más sus posibilidades, ya que con la longitud de onda de rojo y verde apoyando a la azul del LED, el brillo de los paneles permite alcanzar sus picos actuales (con ellos se alcanzan los 1000 nits de los SUHD). Con QLED se abandona el componente orgánico para mejorar uno de los grandes defectos del OLED, su corta vida como causa de la degradación. Además, a diferencia de los modelos con LCD, su brillo es mucho menor, con menos de 700 nits. Con los puntos cuánticos alcanzarán de sobra a los modelos con SUHD, con 1000 nits, ya que se obtiene una cifra entre el 30% y 40% superior.

Con QLED Samsung unirá las ventajas de sus pantallas SuperAMOLED de wearables y smartphones a las SUHD de televisores.
Con QLED Samsung unirá las ventajas de sus pantallas SuperAMOLED de wearables y smartphones a las SUHD de televisores.

Ello no supone, sin embargo, dejar de lado la profundidad del negro, ya que las futuras pantallas QLED también utilizan una tecnología que ilumina individualmente cada píxel, frente al LCD que requiere una capa de iluminación extra que, aunque se está consiguiendo apagar por zonas, sigue sin ser exactamente lo mismo. Con QLED son los puntos cuánticos los que se iluminan y producen la imagen, sin nada más añadido.

Por último, la tecnología QLED ofrece una gran ventaja sobre la tecnología OLED y su otro enorme problema actual: su reducido coste de producción. Aunque no se espera que la producción comience antes de 2019, por lo que aterrizará en el mercado siendo exclusiva y cara, no estarán presentes en ella las complicaciones de producción que encarecen tanto los paneles OLED, el trato a los materiales orgánicos.

En resumen, con QLED llegarán las ventajas del OLED, negro puro y contraste infinito, eficiencia energética, y además, las ventajas de los LCD con puntos cuánticos, picos de brillo muy altos y menor coste de producción que democraticen la calidad de imagen hasta el punto en que OLED aún no ha conseguido. Y todo ello podrá realizarse sin perder calidad en términos de reproducción de color.