El exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, acudió por su propio pie ante el Juzgado Décimo Segundo de Distrito, el cual emitió una orden de aprensión en su contra por supuestos delitos vinculados con la corrupción.
En una entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, Padrés anunció que se entregaría a las autoridades. Al terminar, marinos escoltaron al exgobernador hasta el Reclusorio Oriente. Antes de dicha entrevista el paradero de Padrés era desconocido; la Interpol sospechaba que podría encontrarse en Belice, Guatemala o en algún lugar de Centroamérica.
Padrés enfrentará los cargos de defraudación fiscal, pues declaró ingresos menores a los reales, y operaciones con recursos de procedencia ilícita que podrían sumar 8.8 millones de dólares.
El exgobernador de Sonora fue investigado por el Departamento del Tesoro estadounidense al detectar movimientos millonarios a la cuenta personal del gobernador. Se calcula que el desvío era de 164,650,000 de pesos.