Tras una larga espera de 3 años desde la aprobación del estándar inalámbrico 802.11ad o WiGig, sucesor del ampliamente extendido 802.11ac, finalmente los usuarios podrán disfrutar de sus ventajas el próximo año, según el comunicado oficial de la Wi-Fi Alliance. La más importante de todas ellas es que los dispositivos que lo soporten, que con el tiempo serán todos los que integran un chip inalámbrico, podrán enviar y recibir datos a una velocidad de 8 Gbps en condiciones ideales.
A diferencia de otras veces, las condiciones implican algo muy importante, las distancias cortas. WiGig está pensado para contextos donde no existen obstáculos como paredes o grandes planchas metálicas y los dispositivos no están más alejados de 10 metros entre sí. Aunque puede parecer limitado, es ideal para espacios como salones con router donde se descargan y consumen contenidos 4K en televisores, tablets o smartphones.
Donde WiGig puede marcar un antes y un después es en transmisión inalámbrica de vídeo tanto para la realidad virtual como para escritorios de acceso compartido, móviles y sobremesa. Son soluciones en los que la alta latencia resta mucha comodidad y disfrute, además de echar por tierra la inmersión, en el caso de la realidad virtual. Gracias a la velocidad que ofrece, puede que acabar con los cables sea un hecho que llega antes de lo esperado, y sin tener que reducir la calidad.
Por otra parte, cabe pensar que tecnologías como Wi-Fi Direct serán implementadas, con lo que entre ordenadores y smartphones, por ejemplo, se podrá establecer conexión para transferir archivos a máxima velocidad sin requerir un router. En ese sentido, por ejemplo la posibilidad de compartir o ampliar una conexión de Internet desde un ordenador a otros dispositivos también se verá beneficiada con WiGig. Descargar 1 GB en 3 segundos o una serie en 4K en 30 segundos no es nada despreciable, y lo será menos cuando servicios como Netflix implementen la reproducción de contenidos offline.
Para alcanzar esas velocidades, WiGig hará uso de una nueva banda de frecuencias de 60 GHz, que aunque permite mayor caudal de datos, tiene menos fuerza que las bandas más comunes con las que también es compatible, 2.4 GHz y 5 GHz, o la de 900 MHz utilizada por HaLow.