Cuando no existía Internet, la época conocida como "la edad oscura", las películas de superhéroes consistían en un montón de tipos haciendo los peores cosplays de la historia, con la seriedad de una obra de primaria. Los cómics eran considerados como simples historietas infantiles y todavía no se había descubierto el inmenso potencial que podían tener en la cultura y en el mundo del cine.
Gracias a la tecnología moderna, las antiguas historias de hombres superpoderosos luchando contra fuerzas malignas fueron capaces de ser traducidas a la pantalla grande. Hubo algunos tropiezos en esta transición pero, por lo general, el comienzo de este género fue sólido y contó con varios exponentes notables como X-Men y las primeras dos entregas del Spiderman de Sam Raimi.
Marvel no contaba con el control cinematográfico de estas franquicias por haber vendido los derechos de los personajes. Al darse cuenta del éxito que tuvieron, los dirigentes decidieron idear un ambicioso plan que los convertiría en los amos y señores del nuevo negocio emergente. Evidentemente ha funcionado, dejando algunos errores en el camino, pero también creando varias cintas de calidad. A continuación encontrarán las que, según nuestro criterio, son las mejores, lo que no quiere decir que consideremos que todas las siguientes películas sean buenas en sí mismas.
13. El Increíble Hulk (4.3)
Para convencerlo de protagonizar El Increíble Hulk, los ejecutivos de Marvel le prometieron a Edward Norton que iba a contar con algo de control creativo sobre su personaje. Al darse cuenta que dicha promesa quedaría incumplida, el actor reaccionó negativamente contra el estudio, alegando que Bruce Banner estaba siendo adaptado de manera superficial, parecido a lo que luego sucedería con Mickey Rourke en Iron Man 2.
Es claro que esta cinta sufrió por la insatisfacción de Norton. Además de esto, la trama no fue innovadora y el filme terminó distando bastante de la película estandarte de Marvel que se estrenó ese mismo año, Iron Man. El contraste entre ambas dejaba todavía peor parada a El Increíble Hulk.
12. Thor 2 (5.2)
Thor es un gran personaje: carismático, interesante y con una personalidad afable. Sin embargo, encaja mucho mejor en las películas de Los Vengadores, en donde cuenta con varios otros héroes que lo apoyan, que en sus filmes singulares.
La secuela de Thor no parece tener otro propósito de llenar espacio entre la original de Los Vengadores y La Era de Ultrón. La trama es predecible y aburrida; Malekith resulta ser un villano cliché que no aporta nada al universo Marvel. El filme carece de la energía que caracteriza a las demás entregas de la franquicia.
11. Iron Man 3 (5.5)
El estilo que caracterizó a la primera Iron Man se extendió con éxito a sus dos secuelas siguientes, por desgracia, no estuvo acompañado de un buen guion. El director de Iron Man 3 tiró la lógica por la ventana para concentrarse en una trama totalmente carente de sentido, como se evidencia en el hilarante video de How It Should Have Ended.
Las motivaciones de las acciones de Tony Stark no están claras y muchas veces llegan a parecer irracionales, como darle a un terrorista peligroso la dirección de su casa. Los realizadores no parecen estar interesados en contar una buena historia, sino en unir con pereza argumental las escenas de acción que componen la cinta.
10. Thor (5.6)
Una de las más flojas a la hora de presentar a un personaje de este universo. La temática divina da un inicio con fuerza al filme, pero pierde intensidad al perder demasiado tiempo con el paseo errante de Thor como cualquier otro mortal por la tierra; muy parecido a lo que pasa con Tony Stark en Iron Man 3.
La acción es escasa y se queda corta en mostrar las verdaderas habilidades del personaje, desliz que Joss Whedon no tardaría en arreglar en Los Vengadores. Una de las más intrascendentes del universo cinematográfico Marvel junto con El Increíble Hulk.
9. Iron Man 2 (5.8)
Nadie sabía qué esperar tras la excelente película encargada de inaugurar el universo cinematográfico de Marvel, Iron Man. La secuela debía, al menos, mantener la calidad de su antecesora, pero no pudo. El estudio trató de imponer una fórmula simple e infantil, más apropiada para los años noventa que para el cine de superhéroes del siglo XXI.
El villano fue reducido a una caricatura, a pesar de los esfuerzos de Mickey Rourke para familiarizarse con su personaje. Los realizadores prefirieron simplificar la trama al máximo, perjudicando la calidad general de la cinta.
8. Capitán América (6.4)
El director Joe Johnston hizo un buen trabajo al presentarnos a este complejo personaje. Su historia es interesante y, gracias a la manera en que es contada, se nos hace fácil entender las motivaciones de Steve Rodgers.
Aunque, al igual que en Thor, en esta cinta no se exploran a fondo las habilidades de combate del Capitán (lo cual cambiaría drásticamente en la secuela), el guion es lo suficientemente concreto para mantenernos interesados y los aspectos técnicos dejan muy poco que desear a nivel de colorido y composición.
7. Los Vengadores: La Era de Ultrón (6.5)
Para muchos era obvio que el efecto que tuvo la primera entrega de Los Vengadores en el mundo de las películas de superhéroes no se podría replicar. Además de deprimir a todos los ejecutivos de DC, demostró que es posible adaptar muchos conceptos propios de los cómics a la gran pantalla, sin perder su esencia; sobretodo el de las colaboraciones entre distintos héroes.
En La Era de Ultrón, Joss Whedon hizo una gran labor para intentar hacerle justicia a su predecesora. Decidió elevar un poco la escala con increíbles secuencias de acción y momentos de comedia que no podían faltar en una cinta de Marvel. El resultado fue una buena película con interesantes desarrollos de personajes, llegando incluso a alejarse de la acción completamente para explorar las relaciones entre los involucrados en la salvación del mundo.
Se nota la química que posee el elenco entero, lo que hace creíbles sus relaciones. Los actores se ven confiados en sus interpretaciones y se hacen adelantos importantes en el entramado contextual del universo cinematográfico. Sin duda una de las mejores de Marvel.
6. Capitán América: Soldado de Invierno (6.6)
Los hermanos Russo recibieron la oportunidad de demostrar sus capacidades para realizar una película de acción cautivadora, compleja y con emocionantes secuencias. Fueron capaces de desarrollar a sus personajes con éxito además de proporcionarles motivaciones con sentido, lo cual hace todo el desarrollo más creíble.
Sin duda la mejor cinta de un personaje singular de Marvel desde Iron Man. La trama es mucho más sólida que las de sus antecesoras. La película cuenta con un ritmo dinámico pero a la vez paciente, capaz de exponer puntos importantes sin aburrir.
5. Iron Man (7.2)
Esta película fue la responsable por emocionar al mundo entero, haciéndonos ansiar lo que podía ofrecer la franquicia en el futuro. En el 2008 también se estrenó Batman: El Caballero Oscuro, la cual terminó recaudando casi el doble que Iron Man. DC ganaría la batalla pero no la guerra; es claro que Batman es un mejor filme, pero dicho estudio rival todavía no sabía de la mole con la que tendría que enfrentarse en el futuro.
El ritmo de Iron Man es magnífico, no hay ni un segundo que perder a la hora de experimentar la vida del multimillonario playboy Tony Stark. Aquí nació la interpretación que serviría de base para las siguientes películas de Los Vengadores y luego Civil War. Robert Downey Jr. es responsable por una de las mejores actuaciones que se han visto en películas de superhéroes.
Los efectos especiales fueron aprovechados al máximo para orquestar las sorprendentes secuencias de acción. La historia de origen de Iron Man no era muy conocida en ese entonces pero desde el estreno de la película dicha historia quedó grabada en la mente de millones de cinéfilos de alrededor del mundo.
4. Ant-Man (7.5)
Con esta entrega, Marvel tuvo la excelente iniciativa de darle oportunidad a alguien como Edgar Wright de dirigir el proyecto. El notable director de Scott Pilgrim vs The World y de la aclamada trilogía del Cornetto era una sabia decisión para una película de este estilo. Por desgracia, Wright fue presionado de diversas maneras por el estudio y terminó abandonando la producción.
Sin embargo, Peyton Reed, el director que sustituyó a Wright, supo mantener el tono gracioso de la cinta sin tener que sacrificar sus propio estilo. Se notan las claras influencias del inglés, lo que hace que la cinta sea mucho más divertida.
Se suele decir que Marvel no hace películas de superhéroes, sino que realiza filmes de distintos géneros, las cuales son protagonizadas por superhéroes. Por ejemplo, Capitán América: Soldado de Invierno cuenta con la estructura y los tropos que suelen tener cintas de espías como las de James Bond pero, en la versión de Marvel, el Cap. es el encargado de infiltrarse en Hydra para salvar al mundo de una conspiración gigante.
Este es también el caso de Ant-Man. La cual es una película de robos y estafas al estilo de Ocean's Eleven, solo que es protagonizada por alguien con poderes fantásticos. Gracias a este hecho es que el público no se cansa de ir al cine a ver todo lo nuevo de Marvel.
3. Civil War (7.6)
Desde el génesis del universo cinematográfico de Marvel, la escala de la acción aumentó junto con las expectativas del público; nunca había quedado más claro que con Civil War. Los hermanos Russo volvieron a dirigir una película de superhéroes y se nota que con la práctica han perfeccionado sus habilidades. La maestría de estos directores se evidencia en cada detalle del filme.
A diferencia de Batman v Superman, Civil War cumplió lo prometido. La pelea principal a mitad de película es impresionante. Fue coreografiada de forma creativa y sin duda complació a la mayoría de fanáticos. El desarrollo del conflicto es creíble ya que las motivaciones de los personajes que participan en ella están claras, podemos ver el sentido detrás de sus acciones y esto logra que de verdad nos involucremos en lo que estamos viendo.
Incluso prescindiendo de dos de los personajes más poderosos del grupo, Thor y Hulk, los Russo lograron equilibrar los ánimos. La introducción de Spiderman fue simple, graciosa y esperanzadora para el futuro del personaje, parece que será mejor llevado por Marvel que por Sony.
2. Los Vengadores (7.7)
Pocas obras han tenido tanto impacto en la cultura universal como Los Vengadores. Desde su estreno en 2012 ha servido como ejemplo para cualquiera que quiera saber cómo hacer una buena película de superhéroes. Con ingresos de más de mil quinientos millones de dólares a nivel mundial, es obvio que esta cinta será recordada por muchas décadas.
El trabajo de Joss Whedon fue increíble ya que estuvo encargado de orquestar el clímax tan esperado que Marvel había estado preparando por seis años. Este director no se dejó intimidar por la presión y logró equilibrar un filme lleno de talentos y expectativas inmensas.
Las escenas de acción son alucinantes y revolucionarias, sobretodo la batalla final en donde la imponente escala del conflicto sirve para demostrar la gran capacidad de los efectos computarizados modernos.
Llena de instantes impactantes y giros interesantes, Los Vengadores es una película que marcó un antes y un después en este género cinematográfico.
1. Guardianes de la Galaxia (7.8)
Con este filme los de Marvel demostraron que son capaces de imponer su estilo y humor únicos en cualquier clase de historia. Pocos conocían a los héroes que formaban parte de los Guardianes de la Galaxia, esto no evitó que la cinta recaudara casi 774 millones de dólares a nivel mundial.
Muchos la consideran como la película que mejor representa el estilo de Marvel. Humorístico, directo y dinámico, el ritmo de Guardianes de la Galaxia es excelente; no hay ni un solo momento aburrido en sus ciento veintiún minutos de duración.
A pesar de lo inusuales que son los personajes que componen este grupo de forajidos intergalácticos, el director James Gunn supo hacer que todos encajaran y tuvieran sus momentos esenciales de protagonismo. Las interacciones entre los Guardianes son lo mejor del filme; los diálogos son divertidos, están bien escritos y desbordan el estilo de Marvel.
No hay dudas que el desarrollo de personajes fue clave. Si no le hubieran prestado suficiente atención a esto, el filme hubiera sido tedioso. Pero gracias a que el guion fue escrito con maestría, un individuo como Groot, que apenas es capaz de decir una sola frase, es amado por millones de fanáticos de esta franquicia.