Tras las excentricidades de Corea del Sur y Japón, hoy toca el turno de hablar sobre cosas curiosas de China. Como sabrán, es el país más poblado del mundo, todo es muy grande no sólo la Gran Muralla, ellos no inventaron la leyenda de _Zhaocai Mao_ o «gato de la suerte» aunque esté en todos los bazares y generalizando, se dice que comen mucho arroz. Ahora vamos a lo que no saben:
¡Suelta a los gansos!
¿Sabes eso de soltar perros policía para que rastreen a un convicto? Pues el cuerpo policial de la provincia china de Xinjiang prefiere usar gansos. Todo comenzó por culpa de un envenenamiento masivo que sufrieron los canes de la policía en esta zona rural, ante el problema se les ocurrió la solución de usar estas aves para la guardia. Resulta que tienen una actitud similar a los gallos protegiendo su gallinero. Son conocidos por ser extremadamente vigilantes, con un oído finísimo, muy valientes y cuando sienten una amenaza extienden sus alas y atacan. Además de soltar un graznido que despierta hasta en la China, nunca mejor dicho.
China y el dinero
Primero, en China se paga por todo. El baño tiene tarifa, el parque tiene tarifa, ¿ves esa estatua toda fea del fondo?, pues seguramente también por verla haya una tarifa. También está el punto de que, extrañamente para lo amantes de la tecnología que son, casi todo ha de ser pagado en efectivo. Hay bancos por todas partes pero no datáfonos, y no hablo de una tienda pequeña de barrio, sino de museos, cines o centros comerciales del centro. Además, usan esos aparatos para comprobar el dinero pero no como las cajeras del supermercado de mi ciudad que lo pasan una vez, cuando el billete es grande y disimuladamente, un chino puede pasar el billete de más pequeño valor tantas veces como desconfianza te tenga, aún si la máquina ya dijo que no es falso la primera vez.
Dame una botellita de aire, por favor
Pese a las fuertes inversiones realizadas por el Gobierno chino en solar, eólica y fuentes renovables, mantienen una amplia dependencia del carbón para generar electricidad; proporción que actualmente alcanza el 90 por ciento. Beijing es una de las ciudades con mayor polución del planeta. Respirar su aire equivale a fumarse aproximadamente 21 cigarrillos al día. Para los investigadores de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái: «la ciudad es casi inhabitable para los seres humanos».
Como «soluciones», los chinos han inventado bastantes cosas. La verdad muchas de ellas a mi me parecen como barrer bajo la alfombra, pero lo intentan. Por ejemplo, usan aviones para provocar lluvia falsa que «limpie» el aire, van con mascarillas a todos sitios si se ven forzados a salir, pero casi por entero hacen su vida en interiores —hasta el deporte, todo tiene techo, con la contraposición de que sufren falta de vitamina D al no estar nunca en contacto con el sol—, y quizás lo más raro, compran aire puro en botellas. No hablo de oxígeno comprimido que requiere separar moléculas sino de aire simplemente, con todo, tomado de por ejemplo las Montañas Rocosas, metido tal cual en una botella y llevado a China.
La comida
Si, llegamos a la sección más asquerosa de mis «cosas que no sabías de». Como siempre, empecemos por lo obvio: sí, comen gato, todo el mundo sabe eso. Cada año 4 millones de gatos aproximadamente son comidos. En China tienen un concepto nulo de los derechos de los animales y gatos y perros son criados en granjas, se usan sus pieles para fabricar cosas y se vende su carne después. Sí, lo sé. Yo tengo un perro, lo amo y por supuesto me abstengo de defender.
Pero puede ser peor: muy crujientes, las patas de gallina son un snack tan popular como las pipas en España. Los songhuadan o «huevos centenario» son huevos enterrados bajo tierra en una mezcla de arcilla, cenizas y cal por 100 días que salen con un color… entre negro y verde, y desprenden fuerte olor a azufre y amoniaco, una delicia vamos. O por ejemplo, tal vez quieras un lagartito seco con vinito de ratón. Todo existe pero no pondré fotos por si estáis comiendo.
China y el tráfico
En resumen, todo un deporte de riesgo. Los coches no suelen parar, ni siquiera en los pasos de cebra. Eso, cuando se mueven, porque Shangai tiene el récord de 62 millas de atasco. De hecho, tampoco en la acera estás seguro porque motos y bicicletas de reparto suelen usarlas para escapar de esos mismos atascos. Añadido a esto, por tu bien que no te atropellen porque los conductores chinos que arrollan por accidente a un peatón no suelen pararse a ayudarle, ni huyen, si estás demasiado grave prefieren garantizar que estás muerto y te rematan.
Hay razones para el comportamiento aunque no representen desde ningún punto de vista una excusa. Se trata de la consecuencia de una ley mal hecha por la cual resulta más barato –económica y penalmente– acabar con la vida de un atropellado que dejarlo con vida. Publicaron varios artículos por todo el mundo explicando la situación luego de que un vídeo donde un conductor atropellaba a una niña de dos años y en lugar de auxiliarla ponía la marcha atrás y le pasaba el coche por encima de nuevo, se hiciera viral en todo el mundo.
Pollo Frito Obama
Todos sabemos que los chinos no tienen un particular respeto hacia los derechos de autor. Pero lo que espero que no supieran es que pueden hacerlo por partida doble. OFC «Obama Fried Chicken» abrió su primer restaurante en 2009 en Brooklyn, pero no tardó en cerrar por obviedades sobre patentes: usan el mismo diseño que el de KFC «Kentucky Fried Chicken» sin ningún reparo y además, con la cara del presidente de los Estados Unidos caricaturizada. Sin embargo, no se rindieron y en 2011, en Beijing, abrieron otra vez. Al tiempo sustituyeron la O de Obama con una U porque «hasta en la china» la ley de patentes te sigue pero la cara del presidente se sostiene y hoy día siguen operando.
Que entre el aire
Los niños chinos no usan mucho los pañales sino unos pantalones abiertos que permite que hagan sus necesidades en cualquier sitio llamados _kaidangku_. Por supuesto la cosa no es agradable de ver porque los niños pequeños rara vez aguantan hasta el baño.
El razonamiento del asunto es más bien histórico. A lo largo de gran parte de la historia de China, el principal tipo de ropa usada tanto por hombres como mujeres eran las túnicas sin nada debajo. Entre el 771 y 476 a.C empiezan a existir registros de personas que tapaban las piernas para protegerse del frío, no obstante, cubrían la pierna hasta la rodilla, pero luego se dividían dejando sin tapar la entrepierna —en ese momento, estaba cubierto todo por la túnica encima—, la evolución histórica de esto son esos pantalones abiertos por el centro para niños pequeños (en realidad también existe el _kaidangku_ adulto, pero en la ropa interior, no en los pantalones).
No obstante, parecen haber notado que para el resto del mundo no es normal ver los genitales de los niños al descubierto por la calle y en el período previo a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, persuadieron a la gente con publicidad sobre riesgos de higiene e incentivaron con descuentos la compra y uso de pañales. Funcionó y aunque aún se puede ver, ya no es tan frecuente en las ciudades grandes.
¡Firmes!
El ejército chino tiene una alta polémica en cuanto a ser muy estricto: jornadas de hambre, circuitos de obstáculos inhumanos, dejarlos al sol en firme durante días, apaleamientos como castigos, etc. «Verdaderas torturas chinas». Sin embargo, quizás porque es la que todo el mundo puede ver en los desfiles, una de las prácticas que se ha hecho más famosa es esa de que colocan una aguja en el cuello de sus uniformes para lograr que mantengan la barbilla alta y que no bajen la guardia. La verdad esas agujas se las ponen sólo el día del desfile como autorecordatorio para no fallar en la postura, y a mi los apaleamientos me parecen peores, pero cada cual.
Política del hijo único
Hasta hace relativamente poco, en China sólo se podía tener un hijo. La ley del «hijo único» se estima que, desde que se puso en marcha a finales de los 70, ha evitado 400 millones de nacimientos. Por tenerlo «por error» había que pagar una multa y, además, el segundo no contaba con ningún servicio básico ofrecido por el Gobierno como escolarización, asistencia sanitaria, identificación con la que viajar, etc.
Con los años, la legislación —que ya contemplaba excepciones para el medio rural y las minorías étnicas— se fue relajando hasta su disolución en 2015. Ahora permiten dos como forma de luchar contra el envejecimiento de la población. No obstante, sigue todo sonando mucho a _El juego de Ender_.
Adicción
Los chinos tienen muchas adicciones: hay adictos al juego, las apuestas, adictos al consumo, al alcohol, las drogas, Internet y hasta a los teléfonos.
Para los adictos a Internet hay un centro llamado _Daxing Center_, en Pekin. Allí el especialista en adicciones Tao Ran llama a Internet «heroína electrónica». En el 2008, China declaró la adicción a Internet como un desorden clínico y una amenaza, así que someten a los jóvenes a una supuesta rehabilitación, aunque en realidad parece más un programa de militarización intensivo donde viven como soldados.
Para los adictos al teléfono, el Gobierno pensó una solución un poco más indolora y hay una suerte de carriles bici, para que los que van con la cabeza gacha mirando el móvil, no se choquen con los demás viandantes