coca cola

Xavee (deviantArt)

"Cuando el río suena, agua lleva", reza el dicho. A pesar del fuerte impulso dado por la compañías de refrescos a las bebidas "dietéticas" o bajas en calorías, los informes apuntan a que están cayendo sin control. La Coca-Cola Light, por ejemplo, ha descendido sus ventas considerablemente, según indican varios analistas mundiales. Lo mismo pasa con sus competidores. La Coca-Cola Zero también parece haber perdido fuelle mientras que la clásica sigue en una posición más defendida. Sin embargo, según informan desde Coca-Cola España, actualmente Coca-Cola Light se queda en un 11% de las ventas totales en el país, mientras que la Zero sí que crece hasta el 28% ¿Qué está pasando? ¿No eran las bebidas bajas en calorías la solución para una vida saludable sin renunciar a los refrescos?

La fórmula de la Coca-Cola Light

¿Qué diferencias reales existen entre la Coca-Cola normal y la Coca-Cola Light? ¿Y con la Coca-Cola Zero? La receta para estas bebidas sigue siendo el mayor secreto de la compañía. Es una cuestión industrial, por supuesto. A pesar de que los componentes, por ley, están especificados en sus botellas, la receta en sí sigue siendo el sillar de sus ventas. Mientras que la Coca-Cola normal lleva una gran cantidad de azúcar, la Coca-Cola Light y la Coca-Cola Zero aprovechan los edulcorantes no calóricos para endulzar la bebida. La combinación de los mismos ha sido variada con los años en busca tanto del sabor adecuado como de la aceptación social.

A día de hoy, tanto la Coca-Cola Light como la Coca-Cola Zero usan aspartamo, ciclamato y acesulfamo como edulcorantesAsí, a día de hoy, tanto la Coca-Cola Light como la Coca-Cola Zero usan aspartamo, ciclamato y acesulfamo como edulcorantes. Nada de azúcar. Aunque la combinación no se conoce con detenimiento, lo cierto es que ambas bebidas no cuentan con más de 0,2 Kcal por cada 100 mililitros. Pero entonces, ¿en qué se diferencian la una de la otra? En la receta. Además de los edulcorantes, ambas tienen una combinación diferente de acidulantes y aromatizantes que les proporciona el sabor característico. Ahora que lo tenemos un poco más claro (aunque no demasiado) volvamos al tema con el que comenzábamos. ¿Qué está pasando con estas bebidas? El sabor es lo de menos en esta crónica de muerte anunciada.

Guerra a los edulcorantes

A principios del mes de junio varios analistas sentenciaban gravemente la Coca-Cola Light "se está extinguiendo". No les faltan razones para señalar gravemente con el dedo: las ventas de bebidas bajas en calorías no han hecho más que descender, según las estimaciones. Según la revista Fortune, las ventas han descendido un 1,2% en 2015. Más del 0,9% del año anterior y así sucesivamente. La Cola Light está en caída libre. Pero si nos remontamos a hace unos años, Coca-Cola Light era la bebida "de moda". En 2005 las ventas de este tipo de refrescos bajos en calorías eran estelares. Y de pronto llegó la pérdida de interés y, finalmente, la de ventas. A día de hoy, la Coca-Cola normal sigue en una beneficiosa posición mientras que las bebidas light han caído notablemente a pesar de que las compañías se niegan a declarar sobre el tema.

aspartamo
Aspartamo en polvo

¿Por qué? La respuesta, probablemente, esté en los edulcorantes. Casi al mismo tiempo que su candelero, la preocupación por los edulcorantes subió al podio para lanzar varios mensajes inquietantes: ¿es el aspartamo malo para la salud? ¿Puede provocar cáncer? ¿La Cola Light no llevaba aspartamo? La preocupación ha llevado a la sociedad a declarar la guerra (con o sin razón) a este tipo de sustancias. Al principio por precaución. Otras veces por desinformación. Con el aumento de ofertas y la expansión de la preocupación parece natural observar semejante descenso de ventas. ¿Pero hasta tal punto de verlo desaparecer?

La "salud" es lo primero

Probablemente los mayores enemigos de las bebidas como la Coca-Cola Light o Zero sean las bebidas funcionales: energéticas, para deportistas, zumos-refrescos... Las bebidas bajas en calorías aparecieron como una alternativa saludable al terrible exceso de azúcar de los refrescos. Era la versión primitiva de lo "natural y más saludable" de ahora. Pero la guerra contra los edulcorantes no calóricos ha evolucionado en algo mucho más encarnizado. La tendencia general en este momento es buscar lo "orgánico". La palabra "natural" ahora es un bastión del marketing usado por las marcas para vender productos supuestamente más saludables. Y lo que es peor, para lanzar al olvido otros bajo la terrible etiqueta de "artificial".

No existen razones para pensar que tomar ciertas bebidas funcionales es más sano que un refresco lightAunque hasta la fecha el aspartamo, a pesar de las preocupaciones, no ha levantado la alarma científica y se considera seguro para su consumo, eso no ha evitado la maldición. La gente rehuye términos como "aditivos" o "edulcorantes" a pesar de que no significan nada. La quimiofobia ha llevado a la sociedad a condenar sistemáticamente todo término que suene a "químico" en la alimentación. Todo por la "salud". A pesar de las pocas evidencias científicas que puedan existir. O incluso en contra de las mismas. No nos engañemos, nada indica tampoco que beber refrescos como la Coca-Cola Light pueda ser más saludable que otras opciones. Pero tampoco lo contrario. Como en todo, existen informes que apuntan a una u otra dirección sin asentar una base contundente. Así, aunque no existen razones para pensar que tomar ciertas bebidas funcionales es más sano que un refresco light, la sociedad ha vuelto la cara a la Cola Light. Y el marketing está ganando la guerra.

El futuro de las bebidas edulcoradas de Coca-Cola

El panorama, desde luego, no pinta bien. En un reciente comunicado, la compañía exponía la situación: en España la Coca-Cola Zero ha crecido hasta un notable 29%. Pero Coca-Cola Light parece haberse estancado, si no disminuido, hasta el discreto y menguante 11% de las ventas totales. La cuestión es clara ¿seguirán descendiendo las ventas de Coca-Cola Light como hasta el momento? Aunque los datos reales están guardados bajo llave, las estimaciones indican lo peor. La popularidad de las bebidas edulcoradas sin calorías ha caído en picado. Todavía se mantienen, en ventas, debido al gran auge general. Pero cada vez se consumen menos mientras que las bebidas azucaradas mantienen su estatus. No es descabellado pensar que los consumidores de bebidas light se han pasado a otros productos.

Mejini Neskah / Shutterstock.com
Mejini Neskah / Shutterstock.com

Por su parte, parece que Coca-Cola ha tratado de hacer un fuerte "rebranding" con Coca-Cola Zero, tratando de dar un giro a la Cola Light de la empresa con un nuevo producto, aunque oficialmente la tendencia parece ir potenciando más la Zero en detrimento de la normal y la Light. ¿Por qué? La Coca-Cola normal está siendo fruto de fuertes críticas de salud por su exceso de azúcar. Algo que no ha espantado a una grandísima cantidad de consumidores en todo el mundo, lo que mantiene a Coca-Cola en su trono dentro del mundo de los refrescos. Sin embargo, la Coca-Cola Light parece un producto un tanto obsoleto. Una bebida que vivió su momento álgido pero ha de dejar su podio para la nueva Zero.

Hasta la fecha el rebranding ha mantenido apartadas las miradas reprobatorias de la sociedad con bastante éxito

Eso sí, como ya hemos visto, ninguna de las dos se salva de la quema de brujas. Tampoco es que ninguna de las dos tenga ninguna diferencia en composición, más allá de la receta. Por tanto, aunque la Coca-Cola Light está herida de muerte, la Coca-Cola Zero podría ir inmediatamente detrás. Hasta la fecha el rebranding ha mantenido apartadas las miradas reprobatorias de la sociedad con bastante éxito. Pero, ¿podrá seguir así por mucho más tiempo? Las estimaciones de ventas no acompañan esta idea. Así que solo quedan dos opciones: o bien las compañías como Coca-Cola "rediseñan" sus productos con nuevas sustancias más "amigables" con el usuario, usando el marketing como un arma también, o probablemente al cabo de unos años la Coca-Cola Light, y después la Zero, se queden como uno de esos productos anecdóticos con los que ya cuenta la compañía en su historial.