Con el todavía reciente debut de "Buscando a Dory", los biólogos marinos de todo el mundo todavía están temblando. No por la calidad de la película, simpática y divertida como su predecesora, sino por la implicación que puede tener ésta en las poblaciones de peces a nivel global ¿Por qué? Por algo conocido como efecto "buscando a Nemo" y otros efectos parecidos como el "efecto Lassie", etc. Porque, aunque parezca mentira, un éxito en taquilla puede suponer un desastre ecológico.
El terrible efecto "buscando a Nemo"
Es irónico. La película Buscando a Nemo comienza con la captura del pequeño pez payaso, el cual es atrapado por un buceador, para regalárselo a su sobrina. Todo el film trata de la búsqueda de su desesperado padre, que finalmente se reúne con él. Pareciera que la película hace una clara denuncia a la captura de peces salvajes para acuarios. Por esto resulta curioso que **tras el estreno Buscando a Nemo, la venta de peces payaso se disparó**. No tiene nada de malo tener un pez en un acuario siempre que esté bien cuidado y sea bien tratado. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que aproximadamente el 90% de los peces payaso en venta provienen, como el propio Nemo, de la captura en vida salvaje. Esto se debe, principalmente, a que en ciertos lugares es más fácil (y barato) pescarlos que criarlos y mantenerlos.
Muchas especies de la subfamilia Amphiprioninae, los peces payaso, están en peligro o amenazadas
Pero capturarlos tiene varios apartados negativos: En primer lugar, por supuesto, está el hecho de acabar con la población local. Muchas especies de la subfamilia Amphiprioninae, los peces payaso, están en peligro o amenazadas. La pesca indiscriminada y masiva (dos características comunes en este tipo de actividad) puede provocar la extinción no sólo de poblaciones locales, sino de algunas de las especies. Pero además, los peces capturados, en muchas ocasiones, no sobreviven mucho tiempo a pesar de los buenos cuidados. Esto se debe al método de captura.
Para poder atontar a los peces, muchos pescadores usan cianuro sódico, cuya baja concentración actúa como si de una sustancia embotante se tratase. El cianuro es una sustancia terriblemente tóxica, mortal, en mamíferos. En los peces, sin embargo, la sustancia estropea el sistema digestivo, dándoles varias semanas para morir, un mes o dos después, en el acuario del cliente final debido a un problema de alimentación. Por supuesto, este tipo de prácticas son ilegales, lo que no impide que se sigan usando para alimentar los tanques de las pajarerías.
Lassie, o qué perro escoger
Pero el efecto "buscando a Nemo" no es el único fenómeno relacionado con las mascotas y la gran pantalla. Se conoce como "efecto Lassie" a la capacidad que tienen las películas de modificar las ventas de razas concretas de perros. Para poder estudiarlo, algunos investigadores realizaron extensas revisiones de publicaciones de películas y datos de ventas sobre perros. Los datos no mienten: una película es capaz de modificar las ventas de un tipo de perro hasta en diez años. Además, a la larga, según apuntan algunos expertos, esto podría provocar que ciertas razas sean promovidas en su cría a costa de otra.
Esto también es importante porque algunas razas caninas existen sólo gracias al ser humano y sólo, también, con su ayuda. Así, 101 dálmatas, al igual que Lassie en su momento o Beethoven, provocó una explosión en la venta y cría de estos perros. Lo que también tiene sus implicaciones éticas, pues todos los años se sacrifican millones y millones de animales en las perreras mientras los criadores profesionales se dedican a generar más y más individuos de ciertas razas con la intención de suplir al mercado.
Salvemos a Nemo
El problema en casos como los del efecto "buscando a Nemo" tienen un pronóstico bastante malo. Como ya explicábamos, los biólogos marinos están muy preocupados. Por ello mismo se han lanzado a difundir una (o varias) campañas con el lema "salvemos a Nemo". Y es que los peces payaso no solo se encuentran en peligro por la captura. El cambio climático está afectando a diversas especies de una forma muy negativa. Al acidificarse los mares debido al calentamiento, muchos peces son incapaces de asentar relaciones con las anémonas. Y esto es imprescindible para su supervivencia. No obstante, a pesar de que las alarmas y consejos preventivos provienen casi siempre de la comunidad científica, ¿no debería la industria cinematográfica tomar una actitud más responsable?
Un mensaje concienciador, advertencias o destinar parte de lo recaudado en medidas de restauración ecológica podrían ser métodos efectivos contra los peligros del exceso de fama. Esto es sólo una reflexión como podrían hacerse miles al respecto de Hollywood. Pero lo cierto es que existen estudios que muestran, sin lugar a dudas, que el éxito de una película puede afectar, y muy negativamente, a una especie o, incluso, a un ecosistema al completo. Aunque las historias que se cuenten en ella, como en Buscando a Nemo, no tengan nada que ver con la realidad.