A pesar de que el Bitcoin ha sido un producto refugio durante la crisis del Brexit, que todavía sigue dando sus coletazos, y de la valoración positiva de los reguladores estadounidenses de cara al pago de impuestos por la aprobación del IRS y de su consideración como commodity (en el sentido de mercancía) por la CFTC (Commodity Futures Trading Commision), una corte de Florida puede haber sentado las bases sobre el futuro de la criptomoneda, y no en el sentido que tanto el público como los diferentes reguladores han ido apostillando.

La Corte de Florida se ha postulado en torno a Bitcoin -en un caso que lleva tiempo por los tribunales de los Estados Unidos- calificando la criptomoneda como un instrumento que, en ningún caso, constituye dinero. Básicamente, lo que ha determinado la corte, en un movimiento que apunta a sentar un precedente importante en la regulación futura del Bitcoin, es desprender su concepto como dinero en tanto este se define como vehículo de intercambio de bienes y servicios. Aceptado por la corte, se extenderá a la mayoría de los casos judiciales relacionados con el Bitcoin.

La Corte de Florida y la CFTC dicen que el Bitcoin no es más que una mercancía El argumento esgrimido por la corte está basado un caso de 2013 en el que un individuo fue acusado de intercambiar Bitcoins minados ilegalmente por dinero en efectivo a varios policías encubiertos, siendo detenido posteriormente por cargos de lavado de dinero y venta de instrumentos de transferencia de dinero. Lo interesante del asunto es que, efectivamente, la corte ha retirado los cargos y ha determinado que las acciones del acusado no son constitutivas de delito por la sencilla de razón de que el Bitcoin no es un instrumento de pago, es decir, ni es dinero ni es moneda.

Aunque el asunto se limita, de momento, a los posibles casos cuyo núcleo central sea el Bitcoin, la última palabra para definir qué es o qué no es el Bitcoin está en manos de los legisladores. Mientras tanto, la Unión Europea se ha postulado en sentido contrario a la corte de Florida, y el regulador ha incluido al Bitcoin en la misma lista que el resto de divisas tradiciones.

Ahora el problema es determinar qué es el Bitcoin. Con el calificativo de la Corte de Florida, parece que para los Estados Unidos no es dinero ni es un instrumento de intercambio, puesto que según la Commodity Futures Trading Commision es una mercancía más que puede ser intercambiado en los mercados, un producto similar al grano, al petróleo o al gas, que cotizan en los mercados financieros titularizados como mercancías.

Esto obliga a que no pueda ser considerado dinero y por tanto, no pueda intercambiarse en el mercado de divisas para crear productos financieros, futuros y derivados en contraposición al resto de monedas, teniendo que hacerlo como si fuese una mercancía más de intercambio en los mercados, sujeta a su negociación en los mercados secundarios.

Europa dice que sí es dinero

En el otro lado de ring, como decimos, el Bitcoin es un divisa más que la Unión Europea ha incluido en su lista de monedas. De hecho la regulación es bastante reciente, de julio de este mismo año, y cuenta con la primera definición, a la espera de aprobación definitiva del texto, de lo que es Bitcoin -o una criptomoneda-, siendo la primera aproximación que un órgano regulador del tamaño de la Unión ha dado sobre este asunto:

Aquella representación digital de valor, no emitida por un Banco Central o Autoridad Pública y que no necesariamente se encuentre vinculada a monedas corrientes o divisas tradicionales, que sea aceptada por personas físicas y jurídicas como un medio de pago, y que pueda transferirse, almacenarse y comerciarse electrónicamente.

De hecho, el movimiento de la Unión Europea respecto a calificar como dinero al Bitcoin y sucedáneos no se ha limitado a apuntalar la definición de moneda virtual, puesto que la propuesta para la modificación de la directiva, obliga a los Estados Miembros a modificar sus normas internas respecto al blanqueo de capitales, todo con la intención de que se incluyan todas las plataformas que la unión considera de intercambio de monedas Virtuales, así como a todos los Proveedores de Monederos o Wallets de Monedas Virtuales antes del 1 Enero de 2017.

Para la UE, el Bitcoin es una moneda y debe incluirse en la vigilancia sobre el blanqueo de capitales

¿Es el Bitcoin dinero? Parece que para la Unión Europea, y en contraposición al regulador norteamericano, sí, lo es. Ahora bien, esto no quiere decir que, de cara al futuro y con la sombra de las criptomonedas como valor frente al dólar, el gobierno de los Estados Unidos no cambie su definición, ahora que la Corte de Florida ha desprendido a la criptomoneda de su valor como dinero, convirtiéndola, en línea con la Commodity Futures Trading Commision, en una simple mercancía más.

Sin duda, la regulación del Bitcoin -que cada vez está ganando más adeptos y más volumen de mercado- va terminar por convertirse en una baza de negociación para los Estados que busquen en la monedas virtuales una ventaja competitiva para atraer capitales e inversiones, algo que los pases asiáticos llevan promoviendo casi el mismo tiempo que llevamos en occidente decidiendo si el Bitcoin es dinero o no. Y todavía no nos hemos puesto de acuerdo.