El dueño de una galería de arte en Detroit informó a la policía que el sistema de conducción asistida "Autopilot" estaba activa cuando su Model X, todocamino eléctrico de 7 plazas equipado con dos motores, se estrelló y volcó en la autopista de Pensilvania el pasado viernes.
Aunque afortunadamente conductor y copiloto hayan sobrevivido al accidente, para Tesla Motors, el fabricante de vehículos completamente eléctricos, supone un nuevo fuego mediático que pone a los organismos legisladores y consumidores alerta sobre la fiabilidad de los sensores y la inteligencia artificial a la hora de conducir los vehículos en el futuro.
La policía dijo a la prensa local que el conductor, con el que no han podido contactar todavía, aseguró que a la hora del infortunio el "Autopilot" estaba activo. Tesla difiere, de momento, con esta versión, y alega que no tienen datos que sugieran que la función "Autopilot" estuviese activa en el instante del choque. "Cada vez que hay un accidente significativo, Tesla recibe una alerta de colisión. Y como hacemos con todas ellas, inmediatamente nos ponemos en contacto con el cliente para saber que está a salvo. Hasta que no conteste, no podremos realizar una investigación más elaborada", declaró la compañía a través de un comunicado a Electrek.
El suceso ocurrió un día después de que la NHTSA, agencia gubernamental con el objetivo de salvar vidas y reducir los accidentes de tráfico, abriese una investigación por el accidente mortal sucedido el pasado mayo en Florida.
Otro choque sin víctimas mortales ocurrió en junio, en el que se vio involucrado otro Model X que, según las declaraciones del conductor, aceleró solo hasta estrellarse contra un edificio. Tesla revisó el registro del coche, al que tiene acceso, y determino que el vehículo estaba operando correctamente en modo de control manual y que nunca fue empleada la función "Autopilot" o el control de velocidad de crucero.
Tesla tendrá que aclarar el incidente y confirmar su versión preliminar, mas el debate sobre la capacidad que tienen las compañías para conducir por sus clientes está más abierto que nunca. La NHTSA dice que está investigando el caso para saber si las funciones de asistencia estaban activas en el momento del choque.