A las 6:00 de la madrugada de hoy, Uber anunciaba que durante la semana próxima pondría a funcionar un nuevo servicio: Línea U. A los usuarios afectados por el cierre, durante cuatro meses, de la línea 1 del Metro de Madrid les convidaban a que usasen coches Uber y así evitar los trastornos de transporte que este evento les iba a ocasionar. El precio único durante los primeros cinco días se ha cerrado en cuatro euros por trayecto. Todo un chollo.
Hasta aquí todo bien; no deja de ser una estrategia de marketing enfocada a captar más usuarios. Sin embargo, la respuesta del gremio de los taxistas no se ha hecho esperar, algo más de seis horas en concreto. Fedetaxi ha anunciado en su blog corporativo, como viene siendo tradicional en cada comunicado que publican, que han denunciado a Uber por este nuevo servicio. La cuenta de las denuncias que llevan se perdió hace mucho tiempo:
"Es una infracción de la normativa de transporte que impide a los turismos hacer “líneas regulares” por estar reservadas al transporte colectivo y, en concreto a autobuses, así como el cobro por plaza individual o asiento".
Es decir, en opinión de los taxistas, Uber está intentando sustituir lo que, hasta la fecha, vienen haciendo las líneas de autobús adicionales.
A la polémica por la limitación de los servicios regulares a los vehículos con licencia VTC se suma otra cuestión. Fedetaxi acusa a Uber de sacarse de la manga, de nuevo, su versión más prohibida de todas: Uber Pool. Aquella empleada para compartir coche entre varios usuarios, y así afrontar los gastos a medias, pero que, en opinión de los taxistas y con motivo de la Línea U, es una forma encubierta de vender plazas individuales por el módico precio de 1 euro.
En su comunicado, Fedetaxi afirma que se pondrá en contacto con el Ayuntamiento de Madrid para instarles a que amplíen la flota de autobuses y parada de taxis lanzaderas; y así ayudar a un mejor movilidad de los ciudadanos de la capital.
En cualquier caso, lo único que está claro en todo esto es que la guerra sigue abierta y no hay tregua.