Todos hemos oído hablar de la (falsa) extinción de los dinosaurios. Los que más, saben que la causa la tuvo un conjunto de extraordinarios sucesos: un meteorito, el cambio climático a consecuencia de este... etc. Pero lo que suele pasar desapercibido es el hecho de que no fueron sólo los dinosaurios los afectados por la catástrofe. Casi todo lo que vivía sobre la superficie terrestre desapareció. Incluyendo una infinidad de grupos de mamíferos, de los que provenimos. Lo que no sabíamos hasta ahora es que estuvimos tan, tan cerca de desaparecer para siempre.
Casi la extinción de los mamíferos
La llamada catástrofe del Cretácico-Terciario (o K/Pg, más moderno) supuso un antes y un después en la historia de los seres vivos del planeta. Hasta hace muy poco las cifras estimaban que un 76% de todo lo que existía sobre la superficie de la Tierra (no sobre sus aguas) desapareció. Eso incluye a los dinosaurios más grandes, a todos los pterosaurios a una ingente cantidad de plantas y, por supuesto, a los primitivos mamíferos que rondaban por entonces. De hecho, esta catástrofe supuso un fin y un comienzo para la edad en la que los mamíferos dominamos la Tierra. Pero, un reciente estudio paleontológico muestra que casi no lo conseguimos. Al contrario de lo que se pensaba, la extinción afectó (para siempre, obviamente) al 93% de todos los mamíferos que existían en aquél entonces.
Aproximadamente el 93% de todas las especies de mamíferos se extinguieron
Eso quiere decir que sólo unas pocas especies de mamíferos consiguieron aguantar la catástrofe. Y sólo de esas pocas especies surgen los antepasados que conocemos y que dieron lugar al cabo de millones de años a la riqueza faunística que hoy tenemos. Para poder estudiar este hecho, el equipo de la Universidad de Bath ha analizado exhaustivamente los fósiles encontrados de animales entre dos millones y 300.000 años antes del impacto del meteorito. Según explican, hasta la fecha los datos han sido malinterpretados y sesgados por la falta de información. Y es que es más fácil encontrar fósiles de las especies más comunes que de las más raras, entre otras cosas. Pero la realidad que muestra la catástrofe es que en realidad casi todos los mamíferos desaparecieron.
Por otro lado, otro sesgo es la tendencia a creer que los mamíferos sufrieron menos. Esto se debe a que su adaptación se produjo de una forma excepcionalmente rápida. Los mamíferos no sólo se recuperaron en un tiempo récord, sino que doblaron su biodiversidad en apenas unos 300.000 años. Esto, en términos geológico y evolutivos es toda una proeza. Así, no es de extrañar que siempre hayamos pensado que las "víctimas" de la catástrofe fueron los dinosaurios. Pero nada más lejos de la realidad. Los mamíferos estuvimos al borde de desaparecer para siempre. ¿Qué habría ocurrido entonces?
¿Qué ocurre tras una extinción masiva?
De la extinción de los mamíferos nos libramos por poco. Pero, ¿qué ocurrió después? ¿Cómo puede ser que se recuperara tan pronto la biodiversidad? Viajemos sesenta y seis millones de años atrás. Algo terrible ha ocurrido. Alrededor todo es oscuro, la ceniza llueve del cielo y todo lo que se mueve sobre la superficie de la Tierra está conmocionado. De hecho, una gran cantidad de animales han perecido como consecuencia del impacto o la honda expansiva. Lo siguientes 30 días son terribles. El sol prácticamente no se vuelve a ver. Millones de seres vivos comienzan a perecer, uno tras otro, desfallecidos por las condiciones y la falta de sol. Los animales más grandes resisten alimentándose de los cadáveres y restos de plantas que no han sido destruidos. Poco a poco la comida se hace más y más escasa. El clima se vuelve insoportablemente frío, arisco y hostil. La disponibilidad de recursos se limita extraordinariamente.
Más y más animales comienzan a morir, envenenados por gases insoportables, congelados o por inanición. Sólo los animales más pequeños tiene oportunidad de buscar comida, refugio y agua de forma efectiva. Entre los animales más pequeños se encuentran los pocos mamíferos y poquísimos dinosaurios que quedan. Ante las condiciones, los pequeños mamíferos parecen tener más oportunidades y ventajas. Pronto, los pequeños mamíferos se extienden, divergen, evolucionan en nuevas especies. Ya no hay competidores. Mientras el resto de la vida se recupera, los mamíferos aprovechan cada resquicio de nicho ecológico. Lo dinosaurios restantes, a su vez comienzan a especializarse en colonizar un espacio que no ha sido invadido por los mamíferos: el cielo.
Sí, aunque a mucha gente se le pasa por alto, las aves son "dinosaurios modernos"
Así, con el tiempo, los mamíferos aumentan en su riqueza, tamaño y formas. Vuelven al mar, dominan las jóvenes selvas y bosques. Mientras tanto, los dinosaurios dan paso a las aves que hoy conocemos. Este simplista cuadro nos da una idea de lo que probablemente ocurrió. Aunque no deja de ser una especulación. Y para entenderlo mejor, estudios como éste nos ayudan a pintar el cuadro con mayor precisión. Un cuadro que cuenta uno de los eventos más grandes que les ha ocurrido a los seres vivos sobre la Tierra.