Mientras la contaminación del aire en la Ciudad de México sigue en niveles peligrosos, los citadinos buscan encontrar un responsable de la crisis ambiental.
El incremento del parque vehícular, la falta de lluvias y vientos, así como la temperatura de la primavera ha llevado a la Ciudad de México a rebasar los límites aceptables de la calidad del aire desde hace más de un mes. Hasta ahora, las medidas que se han tomado para combatir la contaminación afectan principalmente a los 5.4 millones de automóviles que circulan en la Zona Metropolitana.
En los últimos días ha un mensaje viral ha invadido Whatsapp y redes sociales. El mensaje, supuestamente firmado por Manuel Robles Gil, presidente de la Asociación de Gasolineros del Valle de México, afirma que la contaminación es culpa de la gasolina china de mala calidad que importan al país.
Sin embargo, los principales proveedores de gasolina son Estados Unidos, Países Bajos, Arabia Saudita, Finlandia y Bahamas. De acuerdo con información de la Secretaria de Economía, México ha comprado gasolina de 32 países desde 2012, pero China no figura en la lista.
Cerca del 80 por ciento de la gasolina proviene de Estados Unidos y el 15 por ciento de los Países Bajos. Aunque México es un país rico en petróleo, el Sistema Nacional de Refinación no se da abasto para satisfacer la demanda de gasolina del país.
La gasolina que se comercializa debe cumplir un estándar internacional, el cual establece que cada litro de hidrocarburo debe tener 30 partes de azufre por cada millón de partículas. Manuel Carrero Panizzo, director de Alianzas y Nuevos Negocios de PEMEX aseguró para BBC que se hace una doble verificación de la calidad de la gasolina importada: una en el puerto de origen por un laboratorio ajeno a la petrolera, y la otra cuando llega al país.
Los resultados de la composición de la gasolina deberían ser publicados, de acuerdo a la normatividad de la venta de hidrocarburos, sin embargo, de acuerdo con Giselle García del Centro Mexicano de Derecho Ambiental “los reportes de verificación son arbitrarios” y hacer una prueba de veracidad es algo muy caro que sólo puede financiar PEMEX o el Instituto Mexicano del Petroleo.
Por otro lado, la investigadora Miriam Grunstein del Centro México de Rice University asegura que la gasolina en México es distinta, ya que la que se vende en Estados Unidos es libre de plomo y la que se vende en México es reducida en plomo. Agregó que el problema no son los estándares sino la verificación de la calidad de los hidrocarburos.
A la vez algunos expertos aseguran que la contaminación vehícular no es el principal causante de la mala calidad de aire. Sin embargo, el gobierno ha comentado que la gasolina que se vende en el país cumple los estándares y que el problema es el parque vehícular. Las cifras oficiales aseguran que los días en lo que se ha implementado el doble Hoy No Circula, las emisiones contaminantes disminuyeron 18.7 y 35.2 por ciento.
La respuesta del gobierno mexicano a esta crisis ambiental será evitar la corrupción en los centros de verificación vehícular donde las medidas serán más exigentes. De acuerdo con Pedro Joaquin Coldwell, secretario de Energía, cuando empezó el programa Hoy No Circula en 1989 sólo existían 1.8 millones de automóviles, ahora hay 5.4 millones, de los cuales 3.7 millones tienen calcomanía doble cero, es decir, pueden circular todos los días. Coldwell aseguró que cerca de 1.7 millones de coches obtuvieron el permiso de manera irregular.