Convertir a las hormigas y su peculiar comportamiento en un monólogo humorístico ganador no parece tarea fácil. Pero ahí tenemos a Alba Aguión, una joven gallega que no solo lo ha conseguido, sino que ha convertido su pasión en el interés de muchos otros. Esta bióloga ha obtenido el primer premio durante la tercera edición del Famelab con apenas tres minutos de chanza divulgativa. Y con ello, ha demostrado que la divulgación científica sigue caminos sorprendentes para llegar a todos los públicos. Pero, ¿de qué habla su monólogo? Vamos a contaros los detalles que hay detrás de su merecido galardón.
La inteligencia de enjambre, protagonista
Sin querer hacer un spoiler (ahora es el momento de ver el vídeo si todavía no lo has hecho), vamos a extender un poco lo que contó Alba en el certamen de Famelab sobre la inteligencia de enjambre. Se conoce así a un concepto que ilustra como un conjunto de organismos sencillos se "auto-organizan" para manifestar un comportamiento complejo. Es decir, muchas partes "simples" que en su conjunto muestran operaciones verdaderamente complicadas sin que exista un control centralizado. Para visualizar la imagen, es algo totalmente contrario a lo que los seres humanos estamos acostumbrados, ya que los primates (y muchos mamíferos) actuamos de forma jerárquica. Es decir, damos y recibimos órdenes.
En la inteligencia de enjambre el control no proviene de una organización jerárquica, sino de interacciones simples que se traducen en operaciones complejas. Esto, precisamente, ocurre con las hormigas. Pero no solo con ellas. Muchísimos animales (especialmente en el mundo de los insectos y otros artrópodos) usan la inteligencia de enjambre para realizar tareas. Ejemplos de esto son las abejas, el vuelo gregario de las aves o los bancos de peces. En el caso de los artrópodos, no obstante, se muestran probablemente los comportamientos más asombrosos de todos.
"El efecto Axe de las hormigas"
Para que funcione la inteligencia de enjambre entre las hormigas hacen falta mecanismos de comunicación. Uno de los más impresionantes y útiles para estos insectos son las feromonas. Las feromonas son sustancias volátiles (normalmente) segregadas con la intención de cambiar el comportamiento de otro individuo. Puede servir para señalar la disposición sexual, llamar la atención sobre un punto de interés o alertar del peligro. El caso concreto que comenta Alba en el monólogo se refiere a la situación más habitual a la que se enfrenta una hormiga día a día. Pues las hormigas salen cada jornada en busca de alimento y materiales. Como bien explica la ganadora de Famelab, una vez que una hormiga (normalmente una exploradora) detecta una posible fuente de comida, vuelve a la colonia dejando un rastro de feromonas.
Una vez que llega, otras hormigas se sentirán atraídas por el olor del rastro, el cual detectan con sus antenas, y lo seguirán. Es una manera sencilla de hacer llegar un mensaje al resto de la colonia y que ésta realice una tarea sin que haya control central de por medio. Para ver mejor el funcionamiento de enjambre, Alba explica como el camino más corto es seleccionado con respecto a otro más largo (y menos eficiente) Y es que este camino será recorrido más veces en el ir y venir desde la colonia, al ser más corto. Por tanto, "olerá" más fuerte que otros posibles caminos que, finalmente, podrían ser ignorados hasta desaparecer. De esta manera, acabamos de diseñar una forma sencilla de "seleccionar" el camino más productivo para toda la colonia.
Alba, la exploradora
Como decíamos, Alba es una joven bióloga gallega que ha trabajado durante algunos meses estudiando a las hormigas. Actualmente trabaja en la empresa Education Through Expeditions, de Reino Unido, cuyo objetivo es ayudar a la educación y la divulgación científica a través e las expediciones científicas. Es una manera inusual y muy interesante de inspirar a los niños y jóvenes, despertando su interés y concienciación global. La propia Alba ha participado en alguna expedición al Ártico, como una auténtica exploradora, y ha vuelto para contar su experiencia y todo lo relacionado con la investigación en los colegios que visita. Su experiencia reúne las características de naturalista (y primeros biólogos) más avezados. Eso, unido a su fascinación por los insectos es lo que la ha llevado a ganar el III certamen de Famelab con un brillante monólogo sobre las hormigas. Toda una medalla más en la creciente solapa de Alba.
Como sabréis, Famelab es un concurso de origen inglés cuyo objetivo es acercar la ciencia de una manera asequible y divertida, con humor. Es trasladar el clásico formato humorístico de los monólogos a la divulgación científica. Y por ahora la cosa no va nada mal. En Reino Unido, donde es más conocido, su celebración reúne a miles de personas. En España, poco a poco, el certamen va a atrayendo cada vez a más gente. Gracias al apoyo de FECYT y al gran esfuerzo realizado por sus organizadores, Famelab se está convirtiendo en un evento importante y de interés general. Pero la cosa no ha acabado aquí. Aunque Alba ha ganado el certamen nacional, ahora habrá de vérselas con el internacional, donde se enfrentan científicos (y humoristas) de todo el mundo. ¿Qué nos tendrá preparado Alba para entonces? Estaremos muy atentos.