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Ver un smartphone Samsung de la familia Galaxy S o Galaxy Note con pantalla 4K es algo que podría estar próximo en el tiempo, ya que la compañía surcoreana ha presentado en la Display Week Conference de San Francisco nuevas tecnologías aplicables en sus pantallas, destacando modelos preparados para hacer la realidad virtual más inmersiva. Justo este es en el campo donde más sentido tiene subir de 2K/QHD, dado que a tan poca distancia del ojo la matriz de píxeles aún es perceptible.

Con la resolución 3840 x 2160 píxeles se consigue un aumento del 44.7% en densidad de píxeles si se compara con las 5.5" de un terminal como el Galaxy S7 Edge. Más allá de este dato, la tecnología SuperAMOLED no tiene mucho que mejorar sobre el papel, por lo que áreas como el brillo o la reproducción de color se encuentran bajo los estándares de lo que la compañía ha mostrado en sus dispositivos a lo largo de 2016. Sí se espera mejoría, como en cada nueva generación de paneles, en consumo energético.

Por otra parte, aunque no está completamente demostrado que la luz azul afecte al sueño y al cansancio, los nuevos paneles estrenan un modo llamado "Bio Blue" que reduce la luz azul desde el 32% hasta el 6%. Si consiguen forzar menos el subpíxel azul, también es buena noticia para la durabilidad de la pantalla, clave en el futuro de las AMOLED. Por otra parte, Samsung afirma poder representar el 97% del gamut con un nivel de brillo de 350 nits, también en la línea de lo actual.

Desde la llegada de la resolución HD (720p) con el Samsung Galaxy Note original, la resolución no ha dejado de multiplicarse, generalmente, cada una o dos generaciones. Así fue en el caso del Galaxy S4 y Note 3 (1080p), o en el del S6 y Note 4 (2K). La necesidad en esa época era la de conseguir píxeles invisibles por el ojo, justo lo que vuelve a necesitar, en un nivel de exigencia mayor, la realidad virtual.

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Como añadido a la resolución 4K, Samsung también ha mostrado un prototipo (vídeo superior) con una tecnología que llaman "lightfield display", que ofrece una perspectiva similar a la visible en las antiguas pantallas 3D de televisores o consolas portátiles.

Las pantallas 4K en smartphones tienen sentido, y su llegada debería ser inminente.