Música de mujeres para combatir la violencia en México

La violencia contra las mujeres en México ha encendido todos los focos rojos que pueden existir. La impunidad, casi total, en que se da esta situación es alarmante. Para muestra basta ver las cifras con respecto a los ataques sexuales: la mayoría de los abusos no se denuncian y solo un 3% de los que sí, son consignados. El clima de impunidad, la cultura y, podría decirse, la costumbre de vivir en esta situación, hace que las mujeres sorteen toda clase de ofensas, abusos, maltratos y violencia, día a día; e incluso les cuesta la vida a muchas a lo largo del país.

Ante esto, existen mujeres que trabajan para frenar este problema. Desde diferentes trincheras buscan aportar conciencia a otras, empoderarlas o simplemente señalar a los perpetradores de la violencia contra las mujeres.

Es el caso de varias chicas mexicanas que usan el micrófono para levantar la voz por todas las de su género. Para señalar esa "herida abierta que no ha cicatrizado", como expresa en entrevista una de las integrantes de "Batallones Femeninos" al ser cuestionada del por qué de su música. Las siguientes exponentes son algunas de las mujeres que usan su música para combatir la violencia que se vive en México.

Mare Advertencia Lírika

Esta rapera de origen zapoteco combina el hip hop con sus temáticas de denuncia social por la violencia de género, la criminalización de las comunidades indígenas, así como un tema importante para ella: el empoderamiento de la mujer. Mare Advertencia Lírika publicó en 2010 su álbum "¡Qué Mujer!" y en 2013 "Experimental Prole".

Su música combina distintos ritmos, incluso tradicionales como el huapango; también mezcla el reggae y funk. Después de todo, el rap que ella hace la ha ayudado, según indica en entrevista, a encontrarse con ella misma y su identidad; puede ser que otras chicas encuentren en sus letras y música lo mismo.

Batallones Femeninos

En un país con cifras de escalofrío como las que reporta el Observatorio Ciudadano del Feminicidio, cuando señala que solo entre 2012 y 2013 fueron asesinadas 3892 mujeres (de las cuales solo se investigaron 613 y fueron consignados 1.6% de estos casos); la música de "Batallones Femeninos" se levanta como una denuncia dolorosa y obligada ante la escasa procuración de justicia que existe para estas mujeres y sus familias.

Batallones Femeninos es una agrupación hecha por varias artistas del país, de la Ciudad de México y Ciudad Juárez, ciudades particularmente castigadas con los actos violentos contra las mujeres. Simplemente en la primera, entre 2005 y 2013 unas 1767 mujeres entre los 15 y 17 años fueron asesinadas y al menos 1500 más han desaparecido. Por otro lado, la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez es el doloroso ejemplo de la violencia contra las mujeres, hasta 2012 se contabilizaron 700 feminicidios, con características sistemáticas de agresiones: tortura, violación, estrangulamiento, y un terrible largo etcétera.

Las integrantes de Batallones Femeninos señalan que incluso dentro de la escena del hip-hop encuentran rechazo entre sus compañeros hombres, ya sea por incomodidad, incomprensión, pero sin duda nadie se queda ajeno al discurso directo y frontal que hacen estas chicas con su música.

Las hijas de la violencia

Lo que nació como un proyecto escolar se ha convertido en un movimiento que combina el humor (sin escatimar un ápice la profundidad del mensaje), la denuncia y la incitación a la acción ante el acoso callejero. En entrevista, Ana Beatriz, Ana Karen y Betzabeth, integrantes de "Las hijas de la violencia" señalan que son "las exageradas que quieren caminar sin que las molesten".

Lo anterior se debe a la situación que viven las mujeres solo al transitar las calles. Así lo expresó el Estudio de Diagnóstico -financiado por ONU Mujeres y realizado por un equipo interdisciplinario de El Colegio de México- en donde se analizó la necesidad de transporte y el uso de espacios públicos de las mujeres, así como el análisis de la violencia que sufren al transitar la Ciudad de México. En dicho estudio se encontró que:

93% de las mujeres enfrentan miradas lascivas, 69% acercamientos indeseados y recargamientos del cuerpo por parte de los varones, además de persecución (39.7%), toma de fotos y videos sin autorización (25.95), insinuación de tener relaciones sexuales (25.9%) y tocamientos (50%) en los transportes y espacios públicos.

Los casos más extremos de violencia fueron identificados por 10.3% de las mujeres quienes refirieron haber sido obligadas a tener relaciones sexuales, obligarlas a mostrar alguna parte de su cuerpo (3.5%) y caricias forzadas (17.2%).

Así que las acciones de "Las hijas de la violencia" no se deben a casos aislados y sí es una sistematización de actos en contra de las mujeres. No solo eso, con casos que han salido a la luz pública se ha demostrado que, incluso si las mujeres denuncian, existe una amplia probabilidad de que sean revictimizadas o acusadas de ser "responsables" de la agresión por la ropa que se llevaba puesta o por hacer actividades culturalmente "no apropiadas", como salir de fiesta... o caminar por las calles.

Así pues, estas tres chicas señalan que su performance, que consiste en disparar con una pistola de confeti a los agresores callejeros y cantar la canción "**Sexista Punk**", es un mensaje no para los hombres, sino para las mujeres, para no permitir que el acoso sea normal culturalmente y que ningún acto de estos quede sin respuesta.