Marissa Mayer

Las cosas no pintan demasiado bien en Yahoo desde hace ya mucho tiempo, y no parece que vaya a mejor con el paso de los meses. Y ahora a la tecnológica le acaba de salir otro problema por el cual Marissa Mayer debería preocuparse mucho, y empezar a buscar otro objetivo laboral.

Uno de los principales inversores de la compañía, Starboard Value, ha declarado la guerra a la directiva. A ella y todo su equipo. Y lo ha hecho con una carta a sus accionistas que no augura nada bueno a Marissa. Con la definición de "deprimente desempeño financiero de Yahoo", adornado con los adjetivos de "pobre y atroz", exigen una recomposición total del directorio de la misma. O lo que es lo mismo: llevarse por delante a Marissa y sus colegas para colocar a los responsables elegidos por Starboard. Con este último movimiento ya van más de dos años que el fondo lleva insistiendo sobre esta cuestión, que se ha transformado en una total lucha de poder, pero esta vez tiene todos los matices de un ultimátum. Yahoo asegura que revisará la propuesta Starboard, los cuales ya han contemplado varias opciones, y emitirá la resolución a su debido tiempo.

Durante mucho tiempo, la tecnológica se ha blindado a favor de Marissa hasta el momento, pero si uno de tus principales inversores no está contento con la situación es motivo de preocupación, teniendo en cuenta el desarrollo de la compañía.

Ken Wolter / Shutterstock.com
Ken Wolter / Shutterstock.com

Microsoft o el salvador

La ayuda de Microsoft pasa por ayudar a los posibles compradores a financiarse en vez de comprar ellos mismosEn 2008 Microsoft ya intentó marcar territorio con una oferta de compra sobre Yahoo de casi 44.000 millones de dólares. Con un claro interés por el volumen de sus usuarios en el momento de la oferta, y con ello crear una gran plataforma online, Microsoft lanzó una oferta que incrementaría en un 62% respecto al valor bursátil de la empresa en ese momento. Finalmente, la operación quedó en el olvido y no pasó de la posibilidad de ser una de las compras de ese año. Yahoo prefirió optar por renovar su directiva y mantener su autonomía, al menos en los papeles.

En cualquier caso, hicieran bien o no, Microsoft sigue estando a la zaga de Yahoo, al menos en la sombra. Lo cual hasta podría venirle bien a Mayer. Tras los anuncios emitidos por Starboard, la compañía de Satya Nadella se ha puesto manos a la obra para estar presente en las próximas operaciones, que no dudan que sucederán. Sabiendo que no es el momento para lanzar otra oferta multimillonaria al nivel de la realizada hace casi 10 años, la estrategia de Microsoft en este momento pasa al menos por ayudar en el campo de la financiación a quien quiera comprar el todo o la parte de Yahoo.

Y según Re/Code los rumores apuntan a AT&T, Verizon y Comcast como posibles compradores y, por lo tanto, como posibles socios de Microsoft.

Una estrategia que no acaba de comprenderse: motivo de la crisis

Con unos resultados financieros cada vez más de capa caída, que se traducen en un descenso del 22% en el precio de sus acciones, la tecnológica ha tenido que ir despiezando su infraestructura con una velocidad pasmosa. Empezando por sus empleados y llevándose por delante varias delegaciones y servicios poco rentables y con demasiada competencia en el mercado, Yahoo ha seguido con la venta de varias de sus partes fundamentales. En diciembre de 2015 anunciaban que ponían a disposición del mercado su división de Internet, ante la mirada crítica del los inversores por la incomprensión del movimiento.

La estrategia de Mayer parecía que apostaba por las inversiones estratégicas, pero se ha diluido con el tiempoY es precisamente esa estrategia la que no acaba de comprenderse. Cuando en julio de 2012 Marissa Mayer fue contratada para tomar las riendas de Yahoo, con el objetivo de escapar de la nebulosa por la que había estado pasando la compañía desde hace algunos años, parecía que esta se iba a definir y por fin centrarse en lo importante. Nada más lejos de la realidad. Las compras y las inversiones aumentaron exponencialmente en los primeros años de la directiva al mando, pero pronto se agotaron los ánimos.

Lo que en un principio parecía ser el objetivo de Yahoo, una gran tecnológica invirtiendo en pequeñas pioneras capaces de dar rédito a largo plazo, se ha convertido en su principal lastre. No contaron con la posibilidad de que ese largo plazo podría ser demasiado largo y mientras esperaban los beneficios debían tener otras fuentes estables de ingresos con los que sostenerse y amortizar esas carísimas compras. Pues bien, no ha sido así, y teniendo en cuenta que la mayor parte de Yahoo está a la venta no se sabe muy bien de dónde saldrá el dinero.

El resultado es que ahora mismo el activo con más potencial de la tecnológica son sus acciones en Alibaba, que incluso están pensado en disolver, y que la estrategia que parecía que iba a relanzar a la tecnológica se ha quedado igual de difusa que todas sus anteriores. Muy malos tiempos para Yahoo, y sobre todo para Mayer.