Vienen tiempos duros para Yahoo. Tras el anuncio del despido del 15% de la plantilla según el WSJ, sin confirmar todavía por Yahoo, se acerca la hora en la que su CEO Marissa Mayer tendrá que hacer públicas las cifras de la compañía, con unos inversores ansiosos por ver un cambio de rumbo real en una empresa que no ha dejado de empequeñecerse en la misma medida en la que Facebook y Google le han adelantado por la derecha en ingresos publicitarios.
Llegados a esta situación llega el momento de escoger: o una spin-off o una venta directa. Los inversores no pueden seguir esperando.
Ingresos que para Yahoo han ido a la baja y ha afectado al grueso de la plantilla: de los más de 14.000 empleados que tenía hace cuatro años, en 2012, se pasó a 10.700, despidos mediante. Y se prevén otros 1.600 más. Starboard Value, fondo de inversión accionista de Yahoo, ya se posicionó: pide un nuevo CEO que reemplace a Mayer, así como la venta de parte de la compañía.
Mayer tiene dos salidas: o una reestructuración en forma de spin-off de Yahoo que haga más atractiva una posible venta de sus divisiones rentables o al menos con más ingresos, o una venta directa. En cualquier caso, la prioridad es aumentar los ingresos de forma urgente.
A estas malas noticias y agridulce perspectiva se le unen otros sucesos recientes, como el cierre de operaciones de Yahoo en México y Argentina o el sangrado económico en España, que ha multiplicado sus pérdidas en la división ibérica desde 2014.
Con la información que aporte Reuters, en Estados Unidos la situación no es mucho mejor. La valoración actual de la empresa está entre los 6.000 y los 8.000 millones de dólares, pero en los más de tres años que lleva Marissa Mayer en el cargo ha sido imposible toserle a Google con su buscador. Las cifras de uso del de Yahoo llevan planas todo este tiempo.