El smartphone es seguramente la pieza industrial que más ha revolucionado las sociedades desde el PC, o desde el combo PC/Internet. Una vez que la capacidad de proceso, pantalla, consumo y antenas se miniaturizaron lo suficiente, con nuevos paradigmas de interacción, y se crearon las fuentes de distribución de software, el smartphone se convirtió en centro de la vidas de miles de millones de personas en todo el mundo. Entre ellas, los doctores.

Empezaron con cosas básicas como fuentes de información y documentación, luego pasaron a ser las agendas y fuentes de contacto con los pacientes, y poco a poco los sensores y el software extra los han convertido en herramientas claves para ejercer la medicina.

Esta miniaturización está "democratizando la medicina", llevándola a más y más millones de personas, potencialmente cambiando la situación y la salud de todos ellos. Llevará el diagnóstico a áreas que no tienen acceso barato e inmediato a hospitales. Nos recuerda a las nuevas cámaras infrarrojas del Cat 60, que pronto llevarán incorporadas muchos más smartphones.