El PSOE no ha logrado una mayoría suficiente para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. A pesar del acuerdo firmado entre los socialistas y Ciudadanos, los 131 votos procedentes de ambas formaciones y Coalición Canaria, que se abstuvieron el pasado miércoles, no han superado los 219 votos en contra del Partido Popular, Podemos, Izquierda Unida y resto de formaciones.
Los resultados de las **elecciones del 20 de diciembre* dejaron un escenario muy abierto para la celebración de pactos. La investidura fallida de Pedro Sánchez, que comenzó el pasado martes 1 de marzo, ha terminado hoy con una votación en la que el candidato socialista ha obtenido 131 votos a favor, 219 en contra y 0 abstenciones. Unos resultados que marcan un futuro de completa incertidumbre, ante un ambiente inédito en la historia reciente de la democracia española. ¿Qué ocurrirá ahora?
Un escenario inédito: en la historia reciente de la democracia española, nunca un candidato había perdido las dos votaciones de investidura. Leopoldo Calvo Sotelo en 1981 y José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 fueron investidos en la segunda votación por mayoría simple. Pedro Sánchez, sin embargo, no ha obtenido mayoría absoluta ni simple en las dos votaciones en el Congreso.
- Comienza la cuenta atrás: como explica a Hipertextual el profesor Eduardo Vírgala, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, "el artículo 99.4 de la Constitución establece que todo el proceso de investidura ha de empezar de nuevo". En palabras del jurista, "nos colocaríamos de nuevo como en el día 21 de diciembre de 2015", por lo que el Rey tendría que convocar a todos los grupos con presencia del Congreso y proponer un candidato. La diferencia es que, al haberse efectuado la primera votación de investidura, ha comenzado a correr la cuenta atrás de dos meses. Si en este período de tiempo ningún candidato obtiene la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones.
- ¿Qué hará el rey Felipe VI?: según Vírgala, "lo lógico sería no hacer más propuestas si ningún líder tiene apoyos suficientes". La razón es que ya ha habido un candidato, se ha puesto en marcha la cuenta atrás de dos meses y el Rey lo es en una Monarquía parlamentaria, por lo que de acuerdo al artículo 1.3 de la Carta Magna, "no puede tomar decisiones políticas". En palabras del catedrático, la Constitución española de 1978 recoge que "la Corona pierde todo poder político efectivo, pasando a desempeñar la Jefatura del Estado, como mero símbolo de la visión unitaria y permanente del Estado". ¿Qué significa esto? El profesor Vírgala comenta a este medio que "el Rey está obligado, si no quiere provocar un conflicto constitucional, a proponer al líder político con mayores posibilidades de obtener la confianza parlamentaria".
- ¿A quién podría proponer como candidato?: el profesor de la Universidad del País Vasco señala a Hipertextual que "no hay ningún problema, desde el punto de vista constitucional" en que Felipe VI propusiera a Mariano Rajoy o Pedro Sánchez, aunque este último ya se haya sometido a un debate de investidura. Y en el caso de Pablo Iglesias o Albert Rivera, Vírgala comenta que "solo tendrían que ser propuestos si se han asegurado de recibir suficientes apoyos como para salir elegidos, pero solo en esa situación". En otras palabras, no se trata de que hay una "lista" y los candidatos van corriendo de lugar y se van situando en orden. Como sostiene el jurista, "el objetivo del artículo 99 es que resulte elegido un candidato, no que todos tengan derecho a ser candidatos". Es decir, "el objetivo es que haya un Presidente que reciba, como mínimo, el apoyo de la mayoría simple del Congreso. Si en el plazo de los dos meses siguientes a la primera votación de investidura uno de esos candidatos se asegurara ese apoyo, el Rey estaría obligado constitucionalmente a proponerlo. Es irrelevante si ya lo ha hecho antes o no", explica a Hipertextual.
- ¿Podría haber un candidato independiente?: en opinión de Eduardo Vírgala, la Constitución no impide esta posibilidad, ya que puede ser candidato "cualquier ciudadanos español mayor de edad". Pero esta posibilidad "solo tendría sentido si los partidos han acordado que lo sea y han asegurado al Rey que apoyarán esa candidatura", aclara el profesor de la UPV/EHU. La propuesta, sin embargo, no puede ser del Rey. Como matiza el experto a este medio, "sería inútil [que lo hiciera], ya que el Rey propone candidato pero no elige al Presidente". Y es que si propusiera un candidato independiente sin apoyo en el Congreso, sería derrotado, no se le nombraría y el Rey habría actuado de manera irregular, dice Vírgala. Por ello, solo debe proponer a un candidato independiente en el caso de que le hayan asegurado que sale adelante en la votación de investidura.
- Nuevas elecciones, una posibilidad cada vez más cercana: si el próximo 2 de mayo no se ha investido nuevo presidente, la Constitución y el Reglamento del Congreso mandan que el presidente de la Cámara Baja "someta a la firma del Rey el Decreto de disolución de las Cortes Generales". De este modo se convocarían nuevas elecciones para el próximo 26 de junio. Una posibilidad que, a tenor de la situación política actual y salvo sorpresas durante las próximas semanas, parece cada vez más cercana.
Pedro Sánchez, a la salida del Congreso ha afirmado que siente en el alma que hoy no haya gobierno porque "ha habido dos partidos políticos que han bloqueado una propuesta de cambio político." A su vez, se mostró tajante indicando que seguirá trabajando para lograr mayoría mientras señalaba como único culpable a Pablo Iglesias por traicionar "a los millones de votantes de Podemos que votaron por el cambio."