¿Alguna vez has estado en un sueño, consciente de que estabas soñando? Esta experiencia es lo que denominamos "sueño lúcido", la respuesta consciente que separa la realidad del sueño. Si bien la gran mayoría de las veces que soñamos no estamos conscientes de que estamos soñando, sin importar lo absurdo o excéntrico que sea el sueño, algunas personas en algunos casos pueden obtener conciencia e incluso controlar el sueño. El término, que según se dice fue acuñado por el psiquiatra Frederik van Eeden, nos remite al estado de conciencia en el cual una persona tiene posibilidades de ejercer cierto grado de control sobre sus actos en el sueño, o de manipular o controlar sus experiencias en éste.
Muchas personas buscan experimentar sueños lúcidos con la intención de hacer cosas que no pueden hacer en la vida real, como volar
A pesar de que el fenómeno ha sido estudiado científicamente, a través de pruebas y experimentos, los escépticos aún sostienen que el sueño lúcido no es un estado de sueño, sino que el individuo está despierto brevemente. Se ha demostrado, sin embargo, que las personas que experimentan este fenómeno también presentan cantidades mayores de actividad cerebral bajo frecuencia beta-1, lo que se traduce en un incremento de actividad en los lóbulos parietales, convirtiendo el sueño lúcido en un proceso consciente.
El estudio de los sueños lúcidos comenzó en el siglo XIX. En el año 1968, la investigadora Celia Green concluyó que esta experiencia se diferenciaba claramente del sueño ordinario, y la vinculó por primera vez con los falsos despertares (la experiencia de despertar dentro de un sueño, que puede seguir con cierta frecuencia a un sueño lúcido). Según la investigadora Beverly D'Urso, muchas personas buscan experimentar sueños lúcidos con la intención de ser capaces de hacer cosas que no pueden hacer en la vida real, como volar.
Más allá de lo divertido que pueda ser convertirte en Superman por las noches, las investigaciones sugieren que los sueños lúcidos pueden tener una serie de aplicaciones prácticas como tratamiento a ciertas condiciones. Las personas que sufren de pesadillas, por ejemplo, podrían beneficiarse de la capacidad de obtener conciencia del hecho de que están soñando.
Un estudio del año 2006 demostró que la terapia de sueños lúcidos resultaba efectiva en **reducir la frecuencia de las pesadillas. El psicólogo australiano Milan Colic ha aplicado los principios de la terapia narrativa (una forma de psicoterapia en la que el terapeuta guía a las personas a construir una nueva narrativa sobre sus vidas) en los sueños de sus clientes, encontrando así que es posible reducir el impacto de diversos problemas psicológicos, como la depresión y la automutilación**.
¿Es posible inducir sueños lúcidos?
De acuerdo con los expertos, tener sueños lúcidos es una habilidad que puedes desarrollar, independientemente de que tengas facilidad para ello o no, al igual que aprender un idioma. Existen una amplia variedad de ejercicios para entrenar esta habilidad. El primer requisito, según señalan, es aprender a recordar los sueños, ya que en primer lugar, esto te familiariza con sus características, ayudándote a reconocerlos como sueños cuando estás aún durmiendo, y segundo, no tiene mucho sentido tener sueños lúcidos si a la mañana siguiente no lo puedes recordar. Este método requiere escribir un diario de sueños, que debes llenar inmediatamente al despertar.
Tener sueños lúcidos es una habilidad que puedes desarrollar, al igual que aprender un idioma
El segundo ejercicio es la prueba de realidad, que debe hacerse varias veces al día, en especial cuando ocurra algo extraño. Puedes elegir un momento específico, como cada vez que veas tu rostro en el espejo, o cada vez que mires el reloj. Se recomienda que lleves contigo un texto o que uses un reloj digital, y que para hacer la prueba, leas las palabras o los números. Luego, aparta la vista por un momento y léelo de nuevo, observando las letras o números para ver si cambian. De acuerdo con los investigadores, el texto en los sueños cambia el 75% de las veces que es leído una vez y el 95% cuando es leído dos veces.
Otro ejercicio involucra signos o señales, esto es, elementos de los sueños que indican que estás soñando (gente fallecida, perros verdes, la capacidad de volar). Al analizar y recordar tus sueños puedes familiarizarte con las señales particulares que utilizas, y de este modo programar tu mente para que las reconozca y puedas hacerte consciente la próxima vez.
Si nada de esto te parece suficiente, otro "ejercicio" que se recomienda es tomar siestas cortas durante la tarde. No sé si ustedes sientan la necesidad de experimentar sueños lúcidos, pero para mí cualquier excusa es buena para tomar una siesta.