Conforme avanzamos en la década, se intensifican nuestros deseos de que el ser humano pueda finalmente llegar al planeta Marte, y más aún de que pueda ser un planeta donde vivir, al menos experimentalmente. Vamos conociendo más y más sobre el planeta, y aunque hay hallazgos que no son tan relevantes a priori como podríamos pensar y en los que hay que profundizar, la ciencia y la investigación siguen aportando esperanza. En ese sentido, hay proyectos futuristas esperanzadores para poblar Marte como el Mars One. Sin embargo, la NASA y el Congreso de los Estados Unidos tienen otro plan para Marte.
Partiendo de la base de que un eventual viaje a Marte supondría un periódo de 6 meses, y de que las condiciones para la supervivencia en ese período son todavía cuestionables, el Congreso ha pedido a la NASA que diseñe lo que sería un espacio vital para los astronautas, dotando de un presupuesto de 55 millones de dólares para llevar el proyecto a cabo de aquí a 2018.
Para ello, la NASA también está colaborando desde Marzo con compañías como Boeing, Lockheed Martin, Bigelow Aerospace y Orbital ATK. Como vemos en la imagen inferior, todo podría pasar por módulos expandibles, que comenzarán a **acoplarse en la Estación Espacial Internacional este mismo año.
Además de iniciativas espaciales creadas por la NASA y estas empresas, también hay proyectos similares para colonizar Marte o llevar a cabo iniciativas similares en el planeta rojo como Inspiration Mars, una empresa sin ánimo de lucro creada con el objetivo de sobrevolar la órbita de Marte. Así es su concepto surgido de una modificación del SpaceX Dragon, con un módulo ampliable como el que hemos comentado anteriormente.
